Gabriel, un adolescente común, llevaba una vida rutinaria hasta que una mañana despertó para descubrir que su cuerpo se había transformado por completo en el de una chica. A medida que pasan los días, Gabriel conocerá a nuevas personas que desafiará...
Intentando fingir que todo estaba bien y que yo no había cometido el error de mentirle a mi madre, intenté no hablar demasiado ya que sabía que ella notaría como mi tono de voz era diferente al verme ahora atrapada aunque por suerte quien hablo fue mi tío.
Mamá: Me tenías preocupada hija ¿Cómo estás?
Tío: Está algo mejor, y como se aburrió de estar en casa me acompañó a ir por Sam.
Gabriela: Ah sí...
Mamá: Oh esta bien... ¿Aún te duele algo?
Gabriela N-No ma pero... Me siento algo cansada.
Mamá: Entiendo, ve a descansar.
Solo asentí con la cabeza y luego de eso fui a mi habitación lo más rápido que pude y cogí mi pijama antes de entrar a al baño para darme una rápida ducha, hecho esto salí ya vestida con mi ropa de dormir y al llegar a mi cama me dispuse a dormir... Aunque esto demoró un poco ya que realmente no tenía mucho sueño aunque finalmente tanta tranquilidad me hizo quedarme dormida por un par de horas pero cuando ya era de noche, fui despertada por mi madre.
Mamá: ¿Cómo te sientes cariño?
Gabriela: Bien, creo...
Mamá: Me alegro ¿Quieres comer?
Gabriela: Claro ¿Que hay para cenar?
Mamá: Tu tío hizo pizzas.
Gabriela: ¿Enserio?
Mamá: Si, date prisa o se acabará.
Gabriela: Voy enseguida.
Mi mamá salió de la habitación y tras esto yo pasé unos cuantos segundos más recostada en mi cama viendo el techo antes de ponerme de pie y salir de la habitación para dirigirme al comedor donde toda mi familia se encontraba reunida para la cena y me senté junto a ellos.
Tía: ¿Dormiste bien Gabriela?
Gabriela: Bastante bien tía...
Tía: Me alegro, ¿Tienes hambre?
Gabriela: Mucha.
Sam: Debes probar la pizza, está deliciosa.
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Gabriela: Lo haré.
Mamá: Solo no comas demasiado, puede hacer que te sientas mal nuevamente..
Gabriela: Claro ma.
Sam: ¿Que tal todo con Juan?
Gabriela: Bien... Todo salió genial...
Sam: Me alegro por ti.
Siguiendo con la cena familiar, escuché atentamente como cada uno había pasado su día ya sea en el trabajo o en la escuela mientras iba comiendo poco a poco la pizza casera y tal como lo dijo mi prima, estaba realmente deliciosa. Una vez terminamos todos de comer, me dirigí al baño donde me entretuve unos segundos lavándome las manos y haciendo burbujas para luego de esto ir a mi cama y acostarme a dormir hasta el día siguiente y justo cuando un sueño tranquilo estába por comenzar, mi prima me despertó haciéndome saber que había llegado la hora de ir a la escuela.
