Gabriel, un adolescente común, llevaba una vida rutinaria hasta que una mañana despertó para descubrir que su cuerpo se había transformado por completo en el de una chica. A medida que pasan los días, Gabriel conocerá a nuevas personas que desafiará...
Una vez llegamos al láser tag nos dimos cuenta que los chicos aún no habían salido por lo que seguro les quedaban unos cuantos minutos así que para no aburrirnos decidimos ir a tomar algo ya que tanto correr dentro del juego nos había dado sed asi que nos dirigimos a comprar jugos en una máquina expendedora y luego nos sentamos en una de las.muchad bancas que habían dentro del centro comercial.
Luis: ¿Crees que tardarán mucho?
Gabriela: Creo que no... Esperemos a que nos llamen.
Luis: Vale...
Así minuto tras minuto fue pasando hasta que luego de tan larga espera recibimos una llamada de nuestros amigos y estos nos indicaban que ya habían salido del juego y estaban frente a una tienda de ropa la cual sabíamos perfectamente cual era, les dijimos que los veríamos ahí y nos pusimos de pie para alcanzarlos. Habiendo llegado al lugar indicado nos reencontramos nuevamente con Marco y Juan con quiénes hablamos un poco sobre lo que había sucedido y luego estos me comentaron como es que las chicas habían ingresado a la tienda de ropa para distraerse un poco.
Juan: Supongo que tardarán ahí...
Marco: Si... ¿Vamos a la tienda de videojuegos?
Luis: Suena bien, ¿Vienes Gabriela?
Gabriela: Si eh... Veré cómo van ellas y luego los alcanzo.
Luis: Vale.
Me despedí momentáneamente de mis amigos y tras ver como estos se dirigían a la tienda de videojuegos yo me dirigí a la tienda de ropa donde estando dentro empecé a caminar por los pasillos buscando a las dos chicas pero sin mucho éxito.
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Por suerte para mí, cuando ya estaba a punto de rendirme, me topé con ellas cerca de los probadores de ropa así que con esto mi búsqueda había concluido y me aproximé a estas.
Gabriela: Ahí están...
Karen: Hola... ¿Que te pasó en el brazo?
Gabriela: Larga historia... ¿Que hacen ustedes?
Karen: Escogiendo ropa, ¿Te nos unes?
Gabriela: Gracias pero no es lo mío, solo venía a ver cómo iban...
Sam: Ah entiendo, ¿Y los chicos?
Gabriela: Fueron a la tienda de videojuegos...
Karen: Oh... Bueno, ya que ellos están en lo suyo ¿Te nos unes?
Sam: Oh si, sería genial.
Gabriela: Chicas...
Karen: Será divertido
Gabriela: Ok... 5 minutos...
Bueno, realmente no tenía mucho que perder más que unos cuantos minutos así que caminé un poco con las chicas por los pasillos antes de coger sólo una camiseta mientras que ellas... Pues solo diré que es increíble la cantidad de ropa que pueden llevar dos chicas de 15 años y con las cosas ya en las manos finalmente nos dirigimos hacia los probadores.
