Capitulo 7

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POV ANASTASIA

Estúpido, idiota, poco hombre y lengua de víbora. Eso es poco lo que le quiero decir a ese idiota que mi padre ha traído para trabajar con él. Me dan ganas de golpear y mandarlo a la mierda. ¿Qué le importa mi cuerpo? Es mío y soy la única encargada de cuidarlo. No me interesan los hombres y mi padre puede esperar sentado y muy cómodo en un gran sillón que me case. Después de conocer a ese hombre, menos ganas me da.

Pero, mi mayor preocupación es lo siguiente. El medallón que encontramos pertenece a la civilización Tharoma, pero las fechas no concuerdan. Los únicos vestigios que se tenían de esta civilización fueron de hace 800 años y se extinguieron pero este medallón demuestra que solo tiene 500 años. ¿Cómo es posible que una civilización extinta haya vivido 300 años más sin que los demás lo supieran?

-tienes el ceño fruncido. ¿Qué pasa ahora?- Frank se sienta a mi lado. Él sabe que cuando frunzo el ceño es porque mi cabeza algo está pensando.

-tengo una duda gigante- digo. El suspira.

-dímela. Así te puedo ayudar o quedarnos con la duda los dos- dice sonriendo. Él es una de las pocas personas que me cargan con energía. Lo que es mi padre, simplemente me quita energía.

-¿Te acuerdas que le realizaron el carbono 14 al medallón y este arrojo que tiene casi 500 años?- pregunto.

-si me acuerdo. Todos estábamos felices peor ese descubrimiento. ¿Qué pasa con eso?-

-que según los libros y los registros de esa civilización dice que se extinguió hace 800 años. ¿Qué paso con esos 300 años de diferencia?- pregunto. El frunce el ceño cuando termino de explicar mis dudas.

-eso sí que se llama gran duda. Deberíamos investigar un...- no alcanza a terminar. Los gritos de alguien nos hacen mirar en dirección contraria. Mi padre y Cristian se están abrazando y saltando a la vez. ¿Qué fue lo que encontraron?

Llevo en mis manos el libro y el medallón. Frank va a mi lado y vemos que hay una gran montaña de tierra y sobre ella, un agujero profundo. Es como una entrada a algo. Quizás una entrada a una civilización antigua que se creyó extinta.

-Frank, encontramos la entrada de algo. No sé qué es pero, Dios es grande y nos está ayudando- dice mi padre y sigo mirando el agujero. No creo que los antepasados hayan sido tan ingenuos de dejar a simple vista la entrada de algo. Más bien, me da la sensación que se trata de una trampa. Eso es más que seguro.

-eso es increíble. Los acompaño que también quiero ver que es lo que encontraron- dice animado Frank. Tengo un mal presentimiento. Si mal no recuerdo en la antigüedad, sobre todo en las pirámides, había entradas falsas que solamente servían para despistar o matar. Los antiguos no querían que sus secretos fueran descubiertos y dejaron de todo para que así fuera.

Veo el mapa que dibuje, basándome en las imágenes que llegaban a mi cabeza en ese momento. No entendí porque estaba viendo una cuidad, en la cual nunca he estado. Cierro los ojos e incluso puedo olor la fragancia de las flores que había en ese lugar. Los colores, la brisa, todo.

No logro entender nada. Estoy realmente confundida.

Un aroma dulce se expande por el lugar y me sorprendo. Ese olor lo he sentido antes. Frunzo el ceño y me da rabia que mi cerebro este haciendo corto circuito. Necesito que recuerde. Que mis neuronas trabajen. No entiendo porque todo en mí, está fallando.

Un escalofrió recorre mi espalda por algo. Pestañeo varias veces y busco lo que me ha dado miedo. Encuentro a varios hombres montados en caballos de color negro. El que está al medio, tiene el caballo más hermoso que he visto y es intimidante. Veo que está frunciendo el ceño y mirando en dirección al agujero.

Pasado en común: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora