Pasado en común: Cristian y Anastasia

Capitulo 14

POV CRISTIAN

El hombre nos acompañó hasta las cercanías del campamento. Estaba preocupado de Ana y de mi nada. El llevo en sus brazos a Ana en todo el camino y nunca se quejó del peso que llevaba. Aunque siendo sinceros, Ana no pesa mucho. Ella se ve más pesada, pero creo que siempre me he equivocado en todo lo que respecta con ella.

-solo llego hasta aquí. Lo siento mi señora, pero no confió en esos hombres. Sé que esta su padre pero, aun así, no confió en ellos. A veces toman malas decisiones que nos pueden costar hasta la vida. Han venido muchos, que traen armas y hemos perdido a varios de nuestra familia- dice. Ana hace una mueca.

-sé que no tengo responsabilidad en eso pero, te pido perdón por eso. No puedo meter a todos en el mismo costal pero, no todos somos malos. Sé que no le gusta mi padre porque vive gritando y peleando con todo el mundo pero, no es malo. Es solo llevado de sus ideas- dice Ana manteniendo el equilibrio para no caerse.

-no es su problema, señorita. Los pecados de las personas son personales y no corresponde que pida perdón por algunos que ni siquiera conocen esa palabra- Ana se ríe y luego se queja cuando el movimiento hace que la herida le duela.

-está bien. No te preocupes. Podemos llegar hasta el campamento y muchas gracias por la ayuda- digo tendiéndole la mano. El, la mira y luego mira a Ana. Ella asiente y luego me da la mano.

-cuídese mucho. Estaremos cerca por si nos necesita. Usted es alguien importante para nosotros en muchos sentidos y si alguien le hace daño, se la verán con nosotros- dice y frunzo el ceño.

-¿Por qué es tan importante para ustedes?- pregunto. El me fulmina con la mirada. Le devuelvo la mirada.

-me gustaría saber eso también. Desde que llegamos a este lugar, han sido un poco agresivos con todos pero conmigo han sido muy amables e incluso cariñoso. Me llama la atención y me preocupa que estén esperando algo más de mí- dice Ana. Ahora soy quien la mira.

-jamás haríamos algo por estilo. Cometimos un error hace muchos años donde perdimos el regalo más grande que la vida nos estaba dando. Solo queremos que eso no vuelva a ocurrir- dice le hombre.

-pero eso solo es conmigo. ¿Qué relación hay entre su pasado y yo?- pregunta Ana.

-no soy quien para decirlo. Cuando llegue el momento, lo sabrá. Hay alguien que debe de entregarle más información y no soy yo- dice el hombre que no puedo acordar del nombre.

-supongo que Akbal si lo sabe pero tampoco me lo va a decir- el niega con la cabeza y Ana suspira.

-no se enoje conmigo pero yo tengo que seguir reglas y no es el momento de saber esas cosas aun. En ningún momento usted va a quedar desinformada pero, todo a su debido tiempo- Ana hace una mueca y asiente. Supongo que también le saca de quicio que estén hablando en claves.

-bueno, no quiero que pierdas más tu tiempo. Muchas gracias por traernos- el asiente y me da un asentimiento y luego desaparece por el desierto. No entiendo como no se pierden. Para mí todo se ve igual.

-¿Me ayudas? Necesito alguien que me ayude para afirmarme- dice Ana y yo asiento con la cabeza.

Caminamos con cuidado hasta que llegamos. Frank nos ve y palidece cuando ve que Ana viene con una venda en la pierna. Corre donde estamos y Ana cierra los ojos. Ella sabe que viene un regaño.

-¿Dónde demonios estabas? Llevo mucho rato intentando ponerme en contacto contigo. Tu padre está armando una cuadrilla para buscarte. Me dijiste que nos estaríamos comunicando cada hora y ya han pasado más de 6 horas y no respondías. Me gane este lindo golpe en mi mejilla por hacerte caso- dice señalando un moretón que le está saliendo en la mejilla izquierda.