Pasado en común: Cristian y Anastasia

Capitulo 3

POV ANASTASIA

Estoy cansada de esto. ¿Por qué mi padre le tiene que preguntar todo es hombre? ¿Quién es el, que de la noche a la mañana se ha vuelto tan importante? Conmigo siempre fue exigente y a veces, incluso, me traía obligada a sus expediciones.

Frank entra en la cabaña y me mira. Sabe que estoy molesta y dolida por la conversación que tuvimos antes.

-¿De verdad te quieres ir?- dice sentase a mi lado.

-él no me necesita. Ni siquiera se dio cuenta que me había dejado en la casa. Todo porque estaba con ese joven. Me da tanta rabia que él sea así conmigo. Sabes que me he esforzado más que nadie para salir con las mejores notas en la universidad. El simplemente me está cambiando pro un aparecido- digo sentándome en la cama.

-debes de tener un poco de paciencia. Él está contento con tener este joven en esta aventura porque...- lo interrumpo.

-porque le recuerda el hijo que nunca pudo tener. Eso ya lo sé. No me lo tienes que sacar en cara. Simplemente no quiero seguir aquí y que mejor que no participar de esta excavación- digo tristemente. Sabía que en algún momento mi padre me cambiaría por alguien más.

-¿De verdad vas a dejar la excavación? ¿Después de haber encontrado ese medallón?- dice sin poder creérselo.

-si. Él ya tiene quien me remplace. ¿Por qué quedarme aquí sino me van a valorar?- digo. Quiero salir de este lugar. Cuando no eres bienvenida en un lugar, lo mejor es que se vaya y no terminar siendo un estorbo.

-querida niña. Si no te diste cuenta, le acabas de dar una catedra a ese chico. Nadie, en su sano juicio hace esa descripción y se equivoca en las civilizaciones. Eres única mi niña y aunque tu padre no te sepa valorar. Aunque lo pondrías de malas si llegas con un novio. Eso sería como patada en las pelotas- dice y me rio. No conozco a nadie que mi padre no conozca. Así que ese plan no lo podría poner en práctica.

-aunque me digas esa palabras muy lindas, aún tengo ganas de irme. ¿Te cuento algo?- el me mira penetrantemente. Esos ojos café oscuros, en la noche se ven casi negros y si no lo conociera me darían miedo.

-no me gusta cuando guardas secretos. Siempre son una mala noticia para el equipo- dice quejándose.

-si como cuando me llego el periodo. No sé cuántos de ustedes palidecieron y corrieron a esconderse. Estamos en medio de la nada y no había una tienda en más de 100 kilómetros a la redonda- digo. Niego con la cabeza intentando borrar los recuerdos de ese momento.

-eso nos asustó. Nosotros somos todos hombres sin hijos y nunca pensamos que la hija de nuestro jefe iba a salir con esa sorpresa. Aunque sabíamos que la naturaleza debe seguir su camino, jamás se nos pasó por la cabeza que nos dirías, con tus mejillas rojas: "Frank, tengo un problema. Necesito urgentemente toallas higiénicas". Casi me da un infarto- dice.

-entonces no te digo. No quiero ser la culpable de que te de un infarto fulminante- digo.

-cuéntame. Ya me dejaste con la intriga- suspiro porque sé que no le gustara nada la información.

-Chris Morton me está ofreciendo un trabajo en su equipo de excavación. En dos semanas más, él y su equipo se van rumbo a las áridas montañas de Bhalum. Nunca he estado en ese lugar y porque lo se sabe hay muchas tumbas que no tienen nada en concreto. Eso puede ser un indicador de que algo muy secreta esta encendido en los alrededores- digo y me mira seriamente.

-¿Y qué más?- muerdo mi labios.

-como que está llamando la atención esa excavación. Más que la de mi padre- digo. Él está a punto de responder cuando la puerta de mi carpa se abre de forma brusca.