Capitulo 15

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POV ANASTASIA

-¿Desde cuándo ustedes dos piensan de la misma manera?- nos pregunta Ray.

-bueno, al final de cuentas perdernos tuvo sus frutos. Ana tiene razón. Hay algo más que este desierto está ocultando y siendo franco, no es arriba. Hemos buscado por todos lados y no hay nada. Solo unos cuantos tiestos que se pueden encontrar en cualquier parte- dice Cristian y me dan ganas de reír cuando mi padre lo fulmina con la mirada y a mí no.

-esto está raro. Ustedes nunca se han llevado bien. Siempre están peleando peor que perros y gatos y ahora se llevan de maravilla. Me pueden decir, ¿Por qué?- pregunta Frank.

-cuando uno pasa por momento difíciles y la persona te trata de una manera distinta, los pensamiento y apreciaciones cambian. Es solo, tener tiempo para hablar- digo.

-tiempo para conocer al otro- dice Frank.

-exacto- digo sonriendo.

-un momento, ¿Me están diciendo que ahora se van a llevar de maravillas?- asentimos a medias -¡¿Qué?! Eso debe de ser un mal chiste- gruñe mi padre.

-papá deja de ser tan gruñón- digo pero él no me toma en cuenta.

-lo último que me falta es que ambos se enamoren y me digan que se van a casar y formar una relación estable y sentimental- dice y ambos negamos con la cabeza.

-solo queremos llevar la fiesta en paz. Pero si están poniendo tantas trabas, podemos seguir peleando- ofrezco y tanto mi padre como Frank, se miran.

-no. Quiero ver cómo funcionan juntos. ¿Cómo lo harán? Con Ana teniendo esa pierna casa inmovilizada con tanta venda, dudo que puedas caminar y revisar las cosas como te gusta- preguntar mi padre.

-puede que no tenga la pierna buena pero, tengo los ojos y la boca como para dirigir. Además con la fuerza de Cristian creo que podemos avanzar más rápida que cuando trabajo por mi cuenta- digo y Cristian hace una mueca.

-me ofrecí a ayudarle en lo que pudiera- dice haciendo otra mueca. Este hombre quedara con muchas arrugas si sigue haciendo eso.

-eso me gustaría verlo. Supongo que no has trabajo con esta niña. Ella es la peor de todos nosotros cuando se trata de trabajar. Te grita, te muestra los dedos y lo peor de todo- dice mirándome. Miro para cualquier lado para no reírme –es que con esos ojos que Dios le dio, no hay forma de decirle que no. Ella es un mal ejemplo para las mujeres- dice Frank haciendo reír a Cristian.

-dejemos de hablar tanto y dime, ¿Dónde comenzamos?- le pregunta a mi padre a Cristian. El frunce el ceño y luego me mira. Juro que estoy intentando contener la risa pero con la cara que tiene Cristian no puedo.

-¿Qué es lo que te causa tanta risa?- dice mi padre.

-nada. Solo cosas mías. Creo que lo mejor es comenzar a trabajar en la parte trasera del campamento. Me he dado cuenta que varias de las cosas apuntan a ese lugar. Además, cuando me perdí, vi algo que me llamo la atención pero, quiero estar más segura para decir algo- digo. Llevo mi mano a mi mentón y suspiro. La pierna me está doliendo mucho aunque este sentada.

-¿Cómo pudiste ver algo si estabas en malas condiciones?- dice mi padre. Cristian se ríe porque hizo exactamente esa pregunta la otra vez.

-porque tengo ojos papá. Puede que haya tenido dolor pero, eso no quiere decir que no haya visto lo que me rodea. Además, desde pequeña me has dicho que tengo que observar lo que me rodea, vigilar y estar atenta aunque este muriendo- digo y Frank se ríe.

-si alguien la hubiera hecho más igual a ti no podría. Comprendes eso Ray. Tu hija se parece más a ti de lo que todo el mundo podría pensar. Esos ojos azules son iguales a los tuyos pero no tienen el poder de convencimiento. Muy bien señorita yo lo miro y observo todo, ¿Por dónde empezamos?- dice Frank y mi padre pone los ojos en blanco.

Pasado en común: Cristian y AnastasiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora