POV ANASTASIA
-estoy tan cansada de las mentiras. Todos en este lugar saben más de mi madre que yo misma. Es como si no fueran importantes mis sentimientos. Sabes que he sufrido tanto años esa por esa información y ahora me sales, con que sabes que ocurrió con ella y más encima que sabes dónde está enterrada. ¿No crees que tengo el derecho de sentirme enojada y sentida contigo o con mi padre?- digo. Las lágrimas corren por mis mejillas de forma libre. Me dan ganas de gritar porque no puedo contener mis propias emociones.
-pequeña, hay información que no somos los indicados para entregar. Deberíamos haber asumido que diciéndote más de alguna mentira, llegaría el día que tendríamos que decir la verdad. Deberíamos haber dicho que éramos tíos tuyos pero Ray se enamoró de ti, cuando simplemente te vio. Eres sus ojos- dice Frank derrotado.
-no les reniego el amor que me dieron porque eso sería ser desleal. Yo los amo pero, conocían mi frustración por no saber de mi madre. Todos los niños que hemos sido criado por un solo de los padres, tenemos la necesitada de saber del otro. Es como para saber si podemos quererlo o simplemente saber que ese amor que tenemos para él, se lo debemos dar a alguien más- ni siquiera sé, si lo que estoy diciendo. Estoy tan confundida y dolida.
-debes de tranquilizarte. Has llorado mucho y no me gusta ver esos ojos rojos. Te dije lo que se de tu madre y donde está enterrada pero, no sé cómo llegar. Dicen las malas lenguas que hay alguien que lo sabes pero jamás hemos sabido quien es- dice y respiro profundamente.
-entiendo que no me hayas querido decir que mi madre falleció y no de la mejor forma. Cosa que tampoco me has querido decir, según tú, no es bueno para mi salud mental. Es un poco doloroso saber que ella ya no está en este mundo y que jamás la conoceré pero, dejen de ocultarme información. Tengo la edad suficiente como para saber cuándo lo están haciendo. Además, son muy malos para mentir- digo y me dejo caer en la arena.
-¿Estás bien?- dice ganándose a mi altura.
-me duele la cabeza. Sabes que cuando lloro demasiado, me da fiebre y me duele la cabeza. Voy a buscar algo para que se pase más rápido- digo. Cierro los ojos, esperando que el dolor baje un poco.
-te llevare a la cama. Necesitas descansar. Además, más de alguno en la excavación sabe que algo ha pasado, ya que cuando te dije que tu madre había fallecido, fuiste un poco notoria. Iré a buscar un poco de agua para que te tomes un calmante- dice y yo asiento. No quiero seguir peleando. No quiero seguir hablando de esto. Tengo que tener mi tiempo a solas para procesar la información que me entrego.
Me toma en brazos y me deja en la cama. Mantengo los ojos cerrados hasta que siento mi cuerpo está sobre la suavidad de mi cubre colchón. Siento su mirada pero no quiero abrir los ojos. Es como si todo el peso de la afirmación que mi madre está muerta, haya salido de mi cuerpo dejándome agotada.
No debo de seguir llorando. Eso me hace mal.
Unos minutos después, todo queda en silencio. Quiero que se me pase este malestar y creo que la única forma de lograrlo es durmiendo. Pero no tengo sueño.
La brisa que hay fuera, entra en la carpa y eso me extraña, ya que la puerta está cerrada. No tiene por donde ingresa. Me doy vuelta y veo que Cristian me está mirando. Su rostro muestra preocupación.
-¿Estas bien?- me pregunta.
-si. Solo me duele la cabeza. Es normal cuando lloro mucho o cuando estoy muy estresada. Solo tengo que dormir un par de horas y se me pasa. ¿Me necesitas para algo?- el duda un momento.
-sí y no. No quiero que te sientas mal y te necesito para que busquemos algo. He encontrado algo oculto en el medallón que encontraste. Es una nota de hace muchos años atrás y aunque te parezca raro y más a mí, la pude traducir con solo leerla. Aun, cuando nunca en mi vida, había visto ese tipo de escritura- dice y eso me llama la atención.
ESTÁS LEYENDO
Pasado en común: Cristian y Anastasia
FanfictionRay uno de los más grandes paleontólogo del mundo, toma un nuevo desafío al ir a investigar el desierto más árido del mundo para buscar vestigios y reliquias, que tienen un origen de hace miles de años. Ana, una chica sencilla que adora a su padre...