"...Joven....usted...." El anciano no sabía que decir, la emoción hizo que las palabras se ahogaran en su garganta.
"¡Hermano mayor, eres increíble!" La niña estaba tan feliz que corrió y abrazó Bai Feng.
Sus actos hicieron que Bai Feng entrara en estado de shock, generalmente no estaba acostumbrada al contacto con otra persona. Trato de resistirse, pero la niña la apretó más, así que no tuvo de otra más que rendirse.
El anciano se puso de pie lentamente, se sacudió el polvo de la túnica y miro a Bai Feng con una sonrisa de oreja a oreja "Joven maestro, muchas gracias por salvar la vida de este anciano, mi nombre es Xue Wu Wei y esta es mi nieta Xue Wei Wei" el anciano hizo una pausa y dijo "Ya que el joven maestro salvó la vida de este anciano, este anciano le dará el control de su familia, espero acep-" antes de que terminara de hablar, Bai Feng lo interrumpió.
"Me niego, no estoy interesado" dijo eso y se dió media vuelta, listo para irse.
"¡Espere por favor, joven maestro!" El anciano se alarmó al ver que Bai Feng se iba, se adelanto y la detuvo.
"Joven maestro, por favor no lo rechase, mi familia Xue le servirá bien, no se arrepentirá"
Bai Feng estuvo en silencio durante mucho tiempo. No esperaba que al salvar a esta persona terminara obteniendo a una familia completa. Inicialmente planeaba ayudarlo e irse de inmediato....¡Pero tenía que meter su nariz en este problema!
"Maestra, creo que estás personas pueden sernos de utilidad" Bai Feng escucho la voz de Bai Yao resonando en su cabeza.
"Piénselo bien maestra, no tenemos un lugar para pasar la noche, no podemos ir a un hotel ya que sería muy riesgoso y no quiero dormir en las calles..."
"No se supone que los gatos pueden dormir en cualquier lugar?" Bai Feng habló con Bai Yao por medio de telepatía.
"Maestra~~~también tengo mis necesidades...necesito una cama para dormir y comida para llenar mi estómago..." Bai Yao usó su linda voz llorosa mientras se arreglaba los bigotes.
"...."
Bai Feng no sabía si reír o llorar, su pequeño gato era más exigente que ella.
Miró atentamente al anciano Xue, aunque su ropa estaba sucia por el polvo, ella pudo distinguir muchos detalles, y efectivamente, la calidad de su ropa era de primera clase, tenía un cinturón de jade fino que apenas era visible en su cintura y cuando estiró la mano para tomar las píldoras, pudo ver un extraño anillo de oro que tenía una enorme esmeralda como adorno. Parecía que estás personas no eran tan comunes como aparentaban.
"Bien, pero tengo una condición" Bai Feng miró fijamente al anciano Xue "Si yo me convierto en el maestro de tu familia, no tienes permitido decirle a nadie acerca de mi ni tampoco cuestionar ninguna de mis órdenes"
"Bien, no hay problema, no hay problema joven maestro" el anciano se sintió aliviado al escuchar sus palabras. No sabía por qué, pero cuando se encontró con esta personas, tuvo el presentimiento de que muchas cosas cambiarían...
El rumor de que un extraño joven salvó la vida de un anciano casi muerto usando una técnica nunca antes vista, se expandió como la pólvora por toda la capital. Era el tema de conversaciones en la boca de muchos, los nobles que presenciaron esta escena en la casa del té, terminaron por contarle a los ministros y los ministros al emperador.
'Palacio imperial'
"¿Dices que un joven drenó el veneno del cuerpo de un anciano usando un método poco conocido?" Preguntó el emperador mientras acariciaba su barba.
"Sí mi señor, este subordinado estuvo investigando y lo confirmó" el guardia estaba arrodillado mientras informaba.
"Tráeme a ese joven de inmediato" el emperador estaba decidido en conocer al joven, cuando escucho la noticia, se levantó de su trono y le ordenó a uno de los guardias que investigará. No importa quien fuera esa persona, siempre que haya una posibilidad de salvar a su hijo, por más pequeña que sea, no perdería la esperanza.
"Informando a su magestad, este subordinado estuvo investigando pero no pudo encontrar información acerca del joven ni de su paradero actual..." El guardia dijo la verdad, cuando estuvo investigando, no encontró ni el más mínimo dato del joven, ni de su apariencia ni de origen. Solo averiguó que llevaba una capa de piel de zorro y que cubría su rostro con un velo...¡Ni siquiera pudo averiguar su nombre!
"¡¿Cómo es posible?! ¡¿Al menos descubriste cómo se llama?!" El emperador se paró de un salto mientras gritaba con enojo.
"...No..." El guardia bajó la cabeza mientras el sudor frío se deslizaba por su frente.
"¡Impertinente pedazo de inútil!" El emperador rugió con ira y miró al guardia que continuaba arrodillado en silencio.
"Quiero que informes a la guardia imperial, vayan y busque a ese joven ¡Tienen un mes como plazo! ¡¡Retiraré!!" El emperador terminó de gritar y se sentó en seco en su trono.
"¡Si!" El guardia obedeció y desaparecía silenciosamente.
Sentado en su trono, el emperador dió un suspiro y calmó su mente mientras pensaba en su hijo, el príncipe heredero.
Ya pasó un tiempo desde que cayó enfermo. Mandó a que investigarán la razón de su enfermedad y encontrarán al autor del crimen, pero sus intentos fueron inútiles, no importaba cuanto investigara no encontraba nada. Era muy frustrante no poder hacer nada mientras su hijo sufría y cuando escuchó que los doctores no le daban esperanza...el odio se apoderó de él, y quiso descuartizar a la persona que envenenó a su hijo.
....Pero de lo que no se dió cuenta, fue de la persona que lo observaba en silencio desde una esquina en la sala.
Su presencia parecía ser indetectable, era como si no existiera y nadie podía verlo. El hombre parecía tener unos 20 años, era alto y robusto con un semblante misterioso, su cabello negro como la noche caían por sus hombros como una cascada y sus ojos eran tan profundos y tranquilos como la superficie de un lago.
Se quedó en silencio durante un buen rato, retrocedió, y desapareció entre las sombras sin hacer el más mínimo ruido.
Puede que algunas personas no lo notarán, pero en medio de sus cejas, se encontraba una pequeña flor de loto púrpura que resaltaba en su blanca piel.
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Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor Divino
De Todo"Quiero que te cases conmigo" dijo cierto príncipe de cierto país. "¿Estas soñando? ¡Yo se lo pedí primero!" dijo el arrogante rey de los demonios mientras fruncía el seño. *Suspiro* "No veo el motivo de su discusión, al fin y al cabo ella será mía"...