"¿La barrera en la cordillera Xulin?" Bai Feng escuchó eso y se giró para mirar a Hei Jianfeng.
El hombre guapo asintió en silencio, en realidad estaba un poco sorprendido, había estado hablando durante un largo tiempo y solo ahora recibió una respuesta vaga del joven. Sus ojos verdes miraron a la otra parte, honestamente no sabía muy bien como debía dirigiese a esta persona. La gente en la cuidad capital lo llamaba el doctor divino, algunos incluso llegaron a llamarlo el médico excéntrico del Imperio Bai Xi. No obstante, aunque hubo una gran cantidad de controversia, al final casi nadie conocía su nombre.
Bueno...
Hei Jianfeng se acarició el mentón y entrecerró los ojos. En realidad, mientras él y su nieto estaban en la capital, escuchó un rumor de que el infame doctor divino fue llamado 'Feng'er' durante el banquete para celebrar la recuperación del príncipe heredero. Hei Jianfeng miró al joven frío e indiferente frente a él y de repente suspiró, este pequeño diablo en realidad tenía un nombre bonito que no combinaba para nada con él.
"¿Qué miras?"
La helada voz de Bai Feng trajo a Hei Jianfeng de regreso a la realidad.
Hei Jianfeng se sobresaltó y miró al joven ligeramente sorprendido. Solo entonces se dió cuenta de que había estado observando demasiado tiempo a la otra parte, tosió y se disculpó, "Umm... lo siento."
Bai Feng lo miró por el rabillo del ojo, no se molestó en entrar en detalles cuando preguntó, "¿Dijiste algo sobre la barrera protectora de Xulin?"
Hei Jianfeng, quién tenía una sonrisa despreocupada, se puso serio al instante. "Hmm, antes de que me dejaran en el desierto, mi nieto me dijo que se dirigían a la frontera entre el país de Zhou Je y Qixia, la barrera de ese lugar está ubicada en la cordillera que divide a ambos países, la cordillera Xulin."
Bai Feng asintió y dejó que Hei Jianfeng continuara.
"Durante algún tiempo, corrió el rumor de que cosas extrañas estuvieron sucedido en ese lugar, muchos mercenarios del mercado negro ya se han dirigido allí con la esperanza de encontrar algo valioso." Hei Jianfeng se detuvo un momento y miró a Bai Feng como si pensara en algo, "Aunque muchos cultivadores ortodoxos han muerto en el combate contra los Ni Kuilei, aún hay muchos de ellos, no todos son poderosos, pero aún serán un dolor de cabeza."
"¿Por que dices eso?" Bai Feng notó la mirada de Hei Jianfeng sobre ella y no pudo evitar preguntar.
Hei Jianfeng se rió dos veces, "En este momento hay una extrema escasez de mujeres, así algo como la homosexualidad ya no es sorprendente, antes de reunirme contigo me encontré con muchas parajes del mismo sexo, aunque en general, esas 'parejas' siempre consistían en un comprador y un esclavo."
Los ojos de Bai Feng se enfriaron.
Hei Jianfeng continuó mientras ignoraba el aire frío en el interior de la cueva, "Eres un niño bonito, así que deberías tener cuidado, sé que puedes protegerte a tí mismo, pero eso no evitará los problemas."
"..."
Solo entonces Bai Feng entendio el significado detrás de las palabras de Hei Jianfeng.
Hace un año atrás, Bai Feng le había prometido a Wangzi Hei que se casaría con él. Tenía planeado decirle la verdad de su género en cuanto se encontraran, sin embargo, antes de que se diera cuenta, el mundo fue invadido y la humanidad entró en caos. No se había encontrado con ese hombre frío y frío desde que llegó aquí, aunque ella no tenía tanta prisa, aún sintió una inexplicable necesidad de decirle la verdad a Wangzi Hei. Bai Feng tenía la sensación de que Wangzi Hei no era un manga rota, así que le preocupaba que ese sujeto estuviera haciendo cosas extrañas a sus espaldas.
Por ejemplo: Buscar información sobre la homosexualidad en un libro amarillo.
En solo imaginar a Wangzi Hei sentado en su oficina con una cara helada e inexpresiva mientras leía atentamente las palabras en la hoja, fue una imagen bastante hermosa de imaginar. Bai Feng casi estalló en carcajadas en cuanto se le ocurrió ese pensamiento.
"Ya tengo a alguien." Bai Feng no oculto la sonrisa amable en su rostro mientras hablaba con Hei Jianfeng.
"¡¿Huh?!" Hei Jianfeng, quien claramente no esperaba una respuesta, se atragantó y tosió.
Después de varios segundos, el patriarca de la familia Hei levantó la cabeza con dificultad y preguntó un tanto incrédulo, "¿Qué quieres decir con eso? ¿Tienes un amante? ¡¿Por qué no le dijiste esta gran noticia a tú abuelo?!"
"..." Bai Feng lo miró con desdén mientras guardaba silencio.
Hei Jianfeng ignoró su mirada llena de desprecio y volvió a preguntar, "¿Es guapo? ¿Qué tan fuerte es? ¿Sabes sus antecedentes familiares?"
"..." No, en realidad no sabía nada aparte de su nombre y algunos detalles. Pensó Bai Feng.
"... El mocoso demoníaco en realidad ya tiene una linda mujer, si tan solo mi nieto fuera así." Hei Jianfeng cerró los ojos y murmuró con amargura.
"¿Tú nieto? ¿El que te dejó en el desierto?" Bai Feng se sintió bien después de ver el desaire en el hermoso rostro del otro hombre, se sentó en una roca y conversó con él, "Estuviste hablado mucho él, pero aún pareces enojado."
"Si, bueno..." Hei Jianfeng se rascó la nuca, la mirada del joven lo puso nervioso, "A él le gusta un hombre."
"Pfff..." Una risa involuntaria escapó de los labios de Bai Feng, se tapo la boca y miró a Hei Jianfeng con lástima, "Hmm, tú suerte seguro es algo."
Hei Jianfeng también se rió con ella, pero no se veía tan feliz, "El nombre de mi nieto es Hei Longjie, es un mocoso muy bueno si ignoras la expresión de madera en su rostro."
El patriarca de la familia Hei sonrió forzadamente, "Mi nieto siempre fue alguien de pocas palabras, nunca se acercó a las personas y debido a su temperatura frío todos se alejaban de él. Hace un tiempo me confesó que planeaba traer a alguien para casarse, al principio me sentí muy feliz, pero..."
"¿Pero?" Bai Feng lo miró con interés.
Hei Jianfeng agachó la cabeza y golpeó la pared de piedra con el puño, "¡Pero creí que moriría de un infarto cuando escuché que su 'prometida' era un hombre igual que él!"
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Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor Divino
Diversos"Quiero que te cases conmigo" dijo cierto príncipe de cierto país. "¿Estas soñando? ¡Yo se lo pedí primero!" dijo el arrogante rey de los demonios mientras fruncía el seño. *Suspiro* "No veo el motivo de su discusión, al fin y al cabo ella será mía"...