Un genio que desafía los cielos

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El viento soplaba con tranquilidad, mientras que la tenue luz atravesaba las delgadas hojas de los árboles, el aroma de las flores inundaba todo al rededor haciendo que el hambiente tomara forma de todo un paraíso.

En el medio del mar de flores blancas, una hermosa figura roja estaba sentada con los ojos cerrados, cualquier persona que viera esta escena, pensaría que una bella escultura de jade fue dejada ahí, tan hermosa y pura haciendo que el mundo tenga miedo de profanarla.

Pero de pronto las pestañas de la belleza comenzaron a temblar y un par de hermosos ojos azules se asomaron.

"Mmm... Ya se acabó" Bai Feng se estiró perezosamente mientras se ponía de pie, no importaba cuantas veces lo vea, el paisaje junto con el mar de Lisademas eran extremadamente bellos, parecidos a un paraíso. Este tipo de lugar no se encontraban en su mundo...

"Maestra ¿Ya terminó?"

Mu Jin Yue entro por la puerta mientras cargaba una canasta llana de frutas.

"Si ¿Qué es eso?" Bai Feng caminó cerca de Mu Jin Yue mientras preguntaba, no tenía claro cuánto tiempo había estado cultivandose.

"¿Esto?... Bueno, como no soy muy bueno cocinando... Traje algunas frutas del huerto de medicina"

Mu Jin Yue estaba un poco avergonzado, nunca había cocinado en toda su vida, pero trató de hacer un esfuerzo para satisfacer a su maestra, pero como era de esperarse, más que cocinar comida parecía haber cocinado carbón... Y finalmente se decidió a traer algo de fruta.

"¿Huh? ¿Del huerto de medicina?" Hasta ahora todo lo que Bai Feng había visto en el huerto fueron plantas medicinales y algunas árboles frutales, pero estos no tenían ningún fruto.

"Si, maestra usted ha estado cultivandose por dos meses enteros, en todo ese tiempo los árboles dieron sus frutos..."

El pobre de Mu Jin Yue había estado esperando a su maestra durante mucho tiempo, se sentía muy aburrido... Pero no podía interrumpila.

"... ¿Dos meses?" Bai Feng estaba un poco sorprendida, pensó que había estado cultivandose durante mucho tiempo... Pero solo fueron dos meses.

"¿Por cierto maestra, hasta donde llegó tu poder de cultivo?" Mu Jin Yue estaba aguantando no preguntarle esto directamente a la maestra, pero lamentablemente la curiosidad lo venció.

"¿Huh? No se..." Bai Feng no mintió, esta era la primera vez en su vida que cultivaba, no tenía mucha idea del protocolo...

"Bueno, es comprensible... Entonces permítame" Mu Jin Yue se acercó a Bai Feng y cogió su muñeca para examinar su poder de cultivo. Pero de pronto su delicada carita se tenso por el shock.

"M-Maestro usted... ¡¿Cómo es posible?!" Los ojos de Mu Jin Yue se abrieron con sorpresa, como si hubiera visto la cosa más impresionante del mundo.

"... ¿De qué hablas?..." Bai Feng estaba un poco desconcertada por la reacción del pequeño, ¿Tal vez su cultivo es tan malo? ¿No tuvo ningún avance?

"... Maestra, usted está... En la novena etapa de 'General de plata'..." Mu Jin Yue estába estupefacto, sabía muy bien que cualquiera que cultivará en 'los tres picos del cerezos' tendría grandes logros en el incremento de su poder. Pero el logro de la maestra era algo fuera de este mundo.

¡¿Qué tipo de genio es este?!

¡¿En tan solo dos meses llegó de nada a la novena etapa de 'General de plata'?!

¡Este tipo de genio milenario es mi maestro!

A diferencia de Mu Jin Yue quien estaba muy feliz por su maestra, Bai Feng estaba totalmente sorprendida, un logro como este en sí era casi un milagro. Las cultivadores pasan decenas de años cultivandose y era muy difícil llegar hasta cierto punto, ya que la mayoría de las personas se atascaba en el cuello de la botella.

"¡Maestra, eres increíble!" Mu Jin Yue comenzó a saltar alrededor de Bai Feng "¡Maestra ya que tu poder a incrementado tanto, ya puedes despertar a una bestia divina!"

"¿Eh? ¿Qué dijiste?" Despertar a una de las bestias divinas requería mucho poder espiritual, Bai Feng pensó que le tomaría mucho tiempo llegar a tener el poder suficiente como para poder despertar a una de las cuatro bestias divinas.

"¡Si, démonos prisa!" Mu Jin Yue tomó la mano de Bai Feng y la arrastró dentro del palacio.

"¡¿Ehh?! Espera... ¿Y la fruta?" Cuando vio a las deliciosas frutas fugosas siendo dejadas a un lado, el pobre estómago de Bai Feng gruñó.

"No se preocupe maestra, ¡Puede liberar a Wang Hua, él es la única bestia que sabe como cocinar! Le aseguro que su comida es la mejor"

"¡¿Y quién demonios es Wang Hua?!" Esas fueron las únicas palabras que Bai Feng pudo decir antes de entrar al palacio.

Corredor tras corredor, los pasillos seguían siendo muy silenciosos.

Poco tiempo después, Bai Feng y Mu Jin Yue llegaron frente a la puerta de la habitación de las cuatro bestias divinas. Una vez dentro Mu Jin Yue habló.

"Maestra, este es el núcleo del pavo real, Wang Hua" Mu Jin Yue sostenía un hermoso cristal parecido a un diamante, el hermoso brillo azúl se destacó en él.

"¿El pavo real Wang Hua?" Bai Feng pensó recordar algo hacerca de esto, en uno de los libros que leyó en la biblioteca de la mansión Xue, Bai Feng leyó algo sobre esta bestia, pero lamentablemente fue en ese momento que llegó Xue Yan....

"Si, Wang Hua es una bestia digna de ser llamada rey, su fuerza está nivelada con la del fénix... Aunque sus malos hábitos... Bueno, son cuestionables" Mu Jin Yue pensaba elogiar a su amigo frente a su maestra, pero la realidad era otra... Decir que Wang Hua era una persona exelente... Sería mentir.

"No es que no quiera despertarlo pero... ¿Por qué tiene que ser únicamente el pavo real? ¿No puedo despertar a los otros?"

"Hacerca de eso... Con su fuerza actual, solo podría despertar a Wang Hua, cuando seas lo suficientemente fuerte, solo entonces podrás liberar al resto" mientras Mu Jin Yue decía eso, le dió el núcleo a Bai Feng "maestra, ahora solo tiene que concentrar su poder espiritual en el núcleo, ya no hace falta usar sangra, usted ya es su maestra"

"Si" Bai Feng observó el hermoso núcleo que tenía en las manos, luego fue vertiendo lentamente su poder espiritual. Al principio no sentía nada raro, pero de pronto, el hermoso núcleo azul comenzó a brillar intensamente y una bella voz masculina se oyó en la habitación.

"Por fin... Por fin has llegado maestra"

La voz salió directamente del núcleo, el cual se transformó en un torbellino de plumas azuladas y de entre todas esas plumas, un hermoso hombre vestido con una extraña túnica rosada apareció en la habitación, arrodillándose directamente frente a Bai Feng.

"Es un honor poder conocerla finalmente, oh mi hermosa maestra" El hombre que era tan hermoso como una flor de durazno, levantó lentamente la cabeza mientras que las delicadas lágrimas corrían por su mejillas.

"¡¿P-Por qué estás llorando?!" Bai Feng quedó estupefacta, ella no le hizo ¿Verdad? ¿Por qué está llorando?

Señorita Prodigiosa: La Leyenda Del Doctor DivinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora