— ¿Quieres tomar un poco de aire fresco? —Pregunta Tom haciéndome despertar fijándome que estaba acostado en su pecho.
Lo empuje hacia atrás alejándolo de mí. Mi respiración era agitada, no podía creer en la posición que estábamos. Mis mejillas sin razón estaban ardiendo por el sonrojo, miro como él tenía sus manos en los bolsillos mirándome con una sonrisa.
— ¿En el medio de la nada? —Cruzó de brazos arqueando una cena.
— ¿Quieres sí o no? —Ahora cruza el de brazos.
—Si—Respondí rodando los ojos
—Sígueme—Me da la espalda caminando a la puerta. —ábrela cuando quieras. —Me da paso para poder caminar a ella.
Lo miro indecisa, el solo mueve su cabeza y abro la puerta. Al salir me quede asombrada, un balcón lleno de flores de diferentes colores. Era de noche y hacía que el lugar se viera más hermoso incluyendo a la luna llena que estaba delante de nosotros. Me siento en el banco de sementó que estaba delante mío dejando ver la hermosa vista de un río. Di un suspiro de alivio, sonriendo por primera vez en este lugar. Me quedo mirando a los miles de estrellas que estaban en el cielo y miro a mi lado al ver que Tom se sienta al lado mío.
— ¿Cuándo podre ir a mi casa? —Le pregunto de la nada al acordarme que Marco estaba lo más probable preocupado.
—Eso no lo sé, a lo mejor nunca regresaras y te quedaras aquí conmigo. —Responde alzando sus brazos y colocándolo encima del espaldar.
—Qué respuesta magnifica—Pongo mis brazos encima de mis muslos y coloco mi cabeza.
—Perdón por ser tan frio contigo es que todo el mundo tiene sus problemas y yo pues no las puedo controlar fácilmente. —Suspira riéndose sin ganas. —Tener problemas en controlar mis emociones no es fácil de manejar de la noche a la mañana. —Dijo y todo tuvo sentido, por eso los cambios de humor y trato hacia mí, quien sabe a lo mejor en cinco minutos me puede tirar del balcón, pero eso no lo voy a dejar que lo haga.
—Tengo sueño—Me levanto del banco de la nada y camino hacia la puerta abriéndola y viendo la habitación. —Mañana te quiero ver a primera hora okey—Digo antes de entrar.
— ¿Qué? ¿Por qué demonios? Se supone que sea yo quien te mande no usted. —Cruza de brazos alzando su tono de voz.
—Solo ven y punto Dios—Ruedo los ojos y cierro la puerta estando ahora en la habitación.
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Psicóloga-Tom Lucitor y Tú-(Fanfic)
FanfictionTodas las personas sufren de variaciones en su vida diaria ya sean estados de animo (Mayormente). En situaciones obtenemos por tener un objetivo que nos alegra y nos da activa positivamente. Por el contrario, si pensamos en situaciones malas del pas...