Los días para decir así pasaban y los desahogos con Tom se hacían constantemente sin falta. Desde ese entonces las cosas no han sido tan fuera de control, ya es como si me hubiese acostumbrado a vivir en el medio de la nada. Ya el día se estaba acabando y hoy era el último día en el cual Tom ya no seguirá desahogándose, sino que yendo a lugares felices para él. Me encontraba sentada en la silla como siempre escuchando sus malestares de su vida cotidiana hasta que una pregunta me impacto por unos minutos.
— ¿Cuáles son tus malestares? —Pregunta Tom sentándose en la orilla de la cama volviéndose a poner su corbata. Para mí la pregunta era fácil de contestar porque de que tenía respuestas las tenía, pero el hecho de que todo eso es el porqué de mi profesión me daba un revuelco en el estómago.
— ¿De dónde viene esa pregunta? —Cuestiono yo cambiando el tema.
—Bueno por alguna razón tuviste que escoger esta profesión. —Se inclina en la cama con su cabeza ladeada. —Tuviste que haber pasado por algo que te hizo llegar hasta aquí. —Dijo y suspire con los ojos cerrados.
—Tienes razón—Abro los ojos. —Para darte la corta historia mi vida no fue tan fácil en mi pubertad. Cambie de país, pase por acoso escolar en el colegio, mayormente estuve sola, mis padres trabajan todos los días, me auto seccionaba a mí misma, odiaba mi cuerpo y todo lo anterior causo que estuviera en una depresión grave. Cuando mis padres se enteraron de mis cuidados físicos y mentales me llevaron a un psicólogo y pues aquí estoy. —Alzo los brazos hasta un cierto punto levantándome del asiento cogiendo su gabán para entregárselo.
—Nunca pensé que tu vida sería complicada como la mía. —Se levanta el de la cama caminando hacia mí estando delante de mí. Estiro mi mano entregándole el gabán y él se le queda varios minutos mirándolo.
—Anda cógelo que no te voy a morder. —Me burlo un poco y él sonríe de lado tiernamente. Su sonrisa no fue como la primera vez que lo hizo que me dio miedo, sino que esta vez lo hizo con honestidad. —Mañana quiero que estés cómodo, se tu. —Le tiro el gabán en su cara.
— ¿Qué haremos mañana? —Pregunta curioso quitándose el gabán de la cara.
—Mañana iremos a quitar todo estrésmañana iremos a la feria. —Alzo mis manos como si estuviera promocionando un producto.
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Psicóloga-Tom Lucitor y Tú-(Fanfic)
FanfictionTodas las personas sufren de variaciones en su vida diaria ya sean estados de animo (Mayormente). En situaciones obtenemos por tener un objetivo que nos alegra y nos da activa positivamente. Por el contrario, si pensamos en situaciones malas del pas...