Capítulo 23

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—Auch Tom ahg—Me quejaba intentando de salir de su agarre.

—No te muevas de ahí. —Me ordena soltándome del brazo bruscamente cayendo en la cama sentada.

—Tom—Me interrumpe al sentir su mano tocar mi mejilla cayendo al suelo.

—Te dije que te quedaras ahí ¿¡Acaso eres mensa!?—Grita volteándose, comenzando a quitarse la chaqueta de su gabán tirándolo a un lado. —Quítate el vestido—Vuelve a ordenarme mientras se aflojaba la corbata. Me le quede mirando indecisa por la orden que me acaba de hacer, quería que todo esto fuera un juego de los suyos. —¡Que te quites el vestido joder!—Grita y comencé a quitarme el vestido con dificultad gracias a los nervios que tenía.

En ese pequeño transcurso saca el de la nada unas sogas y las comienza a amarrar en cada esquina de la cama. Al terminar este me mira teniendo un tacto visual al que yo le rogara que no hiciera nada, pero él ya estaba en su mundo amargo. Camine con mis brazos cruzados por encima de mi abdomen intentando de esconder mi cuerpo imperfecto entre ellos. Me acuesto en la cama boca arriba, su cuerpo se pone encima de mí a horcadas poniendo un paño en mi boca y comenzando a atar las sogas en mis manos y luego a mis pies en la cual comencé a llorar. Tom me vuelve a mirar por unos segundos viendo como mis lágrimas caían sin cesar aun sin haber hecho algo conmigo.

Se levanta de la cama caminando a donde una cajonera que siempre a estado cerrado con llave. Veía como miraba y tocaba verificando lo que había adentro de ella terminando por sacar lo más inusual, un cuchillo deshuesador. Movía mis manos y pies bruscamente al coger él el artículo filoso, mis gritos de súplica eran inútiles al pañuelo quitarme la habilidad de hablar correctamente terminando por gritar. Le negaba diciendo su nombre al Tom estar a mi lado izquierdo de la cama, el solo se acuesta a mi lado y mi cuerpo instantáneamente se movió hacia un lado intentando de que no me tocara la piel descubierta, aunque era inútil. Se vuelve a colocar de horcadas a mí poniendo una mano encima de mi brazo dejando mi cuerpo completamente derecho.

—Espero que me perdones después de esto. —Dijo en un hilo de voz inclinándose específicamente a mi cuello en donde tenía la pequeña marca, no puede ser. Comienzo nuevamente a mover mi cuerpo bruscamente logrando ningún resultado más que quitarme el pañuelo de la boca.

— ¡Tom no! —Grito soltando seguido de eso otro grito desde lo más profundo de mis pulmones viendo todo negro.

Psicóloga-Tom Lucitor y Tú-(Fanfic) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora