Comienzo abrir mis ojos lentamente escuchando los pitidos de una máquina. La luz blanca me opaca la vista y el frío comenzó a recorrer mi cuerpo creando que me diera un escalofrío. Intenté mover mis manos a la cual estaban pesados y pude ver los cables que tenía en ella. La máquina sobre mi nariz comenzó a ser notable la ayuda que esté me estaba dando y el dolor en mis hombros comenzó a caer sobre mí.
—Marco—Suelto en un hilo de voz al rato de lograr hablar. Una figura lentamente comenzó a levantarse viéndose los ojos grandes y marrones de Marco.
—Dios—Susurra el en un hilo de voz y sus lágrimas comenzaron a salir sin permiso. — ¡Necesito un médico por favor! —Comenzó a gritar sin salirse de mi lado, pero lo detuve agarrando su mano fuertemente llamando su atención. —Shh Shh no te muevas, todo va a estar bien. —Coloca su mano libre en mi rostro quitando rastros de cabello.
Alzó mi mano como pude tocando el rostro canela de Marco con delicadeza mientras que sus lágrimas caían sobre mí. No sabía exactamente que me había pasado conmigo desde un principio sin embargo todas las preocupaciones que tenía encima se me fueron cuando sonreímos los dos a medias al sentir el tacto del uno al otro. El sonido de los pasos por el pasillo comenzó a incrementar y en menos de un segundón varios enfermeros estaban a mí alrededor. Una de las enfermeras coge a Marco del brazo y lo saca de la habitación dejándome sola. En silencio me permanecí viendo como cada uno hacía algo distinto hasta que el médico se posó a mi lado.
— ¿Estás bien? ¿Te duele algo? —Pregunta y yo asiento confundida. —Tú cuerpo... ¿Está funcionando perfectamente? —Pregunta nuevamente y lo siguiente que se me vino a la mente fueron las piernas. Las intenté de mover, pero se me era difícil, lo miro aturdida por lo ocurrido y lo vuelvo a intentar. — ¿Puedes sentir esto? —Cuestiona pasando su dedo por debajo de la planta del pie y el cosquilleo lo pude sentir a la perfección.
— ¿Que está pasando? —Pregunto con miedo de lo peor. — ¿No podré volver a caminar? —Hablo con más claridad y seriedad en mi rostro.
—Sí, volverás a caminar, tus pies solo están dormidos tranquila—Me sonríe a medias cogiendo una tabla pequeña que contenía papeles escribiendo en ella. —Aún necesitas recuperarte a la perfección y que vuelvas a caminar firmemente. —Comienza a informarme todos los requisitos antes de salir de aquí. —Mientras tanto te quedarás aquí tomando tratamientos de todo tipo.
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Psicóloga-Tom Lucitor y Tú-(Fanfic)
FanfictionTodas las personas sufren de variaciones en su vida diaria ya sean estados de animo (Mayormente). En situaciones obtenemos por tener un objetivo que nos alegra y nos da activa positivamente. Por el contrario, si pensamos en situaciones malas del pas...