29. Casi Casi

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Salí corriendo antes de que terminara teniendo sexo en el cuarto de herramientas con alguien que no era mi novio y que ademas me había mentido y humillado, Por Dios, ¿en que estaba pensando? estaba agitada no podía entrar así, me paré unos segundos en la puerta y respiré profundo, necesitaba calmarme o se darían cuenta de que algo raro pasó, justo cuando iba a abrir la puerta salió Alexa.

-Ahh disculpa- dijo sorprendida al verme en la puerta-Has visto a Izrael?

-No, no lo he visto- dije tratando de parecer indiferente ante su pregunta-Con tu permiso, entraré a la casa.

-Tienes mucha suerte- dijo haciendo que volteara a mirarla, sonreí pensando que me halagaba hasta que continuo hablando-La familia es de verdad muy humilde, mira que sentar al servicio en la mesa principal.

-Disculpa?-me detuve y volví hasta donde ella estaba-Nos sentamos en la mesa porque Adam nos lo pidió y si eso te molesta, entonces deberías de pedirle un poco de esa humildad para ti, te vendría muy bien.

-Vaya, ya sabia que esa cara de mosca muerta era un disfraz- dijo de forma burlona- Lo supe desde el día que te vi en el departamento de Izrael que eras una avispa disfrazada de abeja.

-Ja, por favor- me dí la vuelta para irme, no iba a permitir que siguiera insultándome, llegué a la sala y me senté junto a mi madre.

-Donde estabas?-preguntó mi madre en voz baja

-Estaba con Adam en el jardín-le contesté

-Adam llegó hace tiempo-dijo como todo una investigadora que suele ser.

-Me quedé meditando mamá-Subí el tono de voz al decirlo, no me sentía bien como para andar dándole explicaciones o mas bien para seguirle mintiendo, ella no insistió.


Izrael

Buscaba desesperadamente un momento a solas con ella, aunque estaba muriendo por volver a hacerla mia como antes, eso nunca fue parte de mi plan, solo necesitaba decirle que lo sentía, que me estaba muriendo por dentro y que nada era igual sin ella, pero mientras intentaba disculparme, ella me besó, no podía creer que ella había tomado la iniciativa, eso quiere decir que también se siente así, que ella también estaba muriendo de ganas de estar conmigo, pero luego se arrepintió y la entiendo, yo tampoco quería ser la causa de su arrepentimiento.

-Que hacías?- preguntó Alexa que se encontraba buscándome en el jardín, yo no le respondí-Izrael tenemos que hablar!- Escuché su molesta voz de nuevo y me detuve, sé que ella no tiene la culpa de lo que siento, pero su presencia solo empeora las cosas.

-¿Que quieres?- le contesté y creo que notó que no tenía ganas de hablar, no entiendo porque tiene que ser tan molesta, tan pretenciosa y materialista.

-Recuerda que planearemos con tu madre el día de la boda- dijo sin siquiera mostrar enojo a mi reacción.

-Está bien- le contesté y seguí caminando hasta la casa, entramos y todos estaban sentados, Alexa me tomó por el brazo, tenia ganas de retirarlo, pero no quería que mi madre percibiera que no estamos bien.

-Izrael hijo, que bueno que llegaste- se acercó mi padre -Vamos a la biblioteca-Yo asentí y lo seguí, todos los demás seguían hablando.

- Cuéntame ¿cómo te va en la universidad?- se acercó ofreciéndome uno de los dos tragos en sus manos.

-Todo va bien padre- dije tomando el vaso en mi mano

-Seguro? no te escuchas del todo convencido-dijo llevándome un poco lejos de los demás.

-Es que he tenido mucho trabajo de la universidad- era mi padre me conocía desde siempre y era lo bastante sabio para saber que algo más me molestaba.

-Entiendo, pero siento que hay algo más, lo noto en tus ojos-Titubee casi le digo que es porque amo a una persona y no puedo estar con ella, pero para mi sorpresa eso no fue necesario-Espero que no sea por Viviana, digo, porque imagino que eso pasó en el momento que decidiste casarte con la joven que esta allá con tu madre- me quede inmóvil por un momento, no sabía ni que responderle, el solo me dio varias palmadas en el hombro – Ya no eres un niño Izrael, solo tú puedes solucionar tus problemas- y se fue de la pequeña sala en la que estábamos, yo me quede preguntándome desde cuando lo sabía y porque parecía no importarle, decidí volver a la sala donde estaban todos.

-Izrael ya ven querido- escuche a mi madre llamarme- le preguntaba a Alexa cuando pensaran fijar un día para la boda- la pregunta me incomodó bastante.

-No pensamos hacerlo por ahora- di un sorbo a mi trago lo necesitaba para lo que venía.

-Izrael!- Espetó mi madre

-Madre! de verdad no quiero hablar de eso ahora- todos estaban sorprendidos por mi actitud

-Adam cuéntame de ti, cuales son tus planes ahora?- preguntó Alexa a mi hermano para cambiar el tema.

-Voy a trabajar con mi padre en la empresa y pretendo mudarme solo también

-Mi niño y porque no te quedas aquí con tu familia?- le preguntó nana

-Quiero independizarme nana-le contestó

-y no tienes novia? digo eres el mayor y espero conocer una chica seria para ti

-Es cierto-se unió mi madre- Me tiene muy preocupada su actitud, comienzo a verlo como el tío solterón de la familia

-Madre por Dios- le interrumpí

-Quien sabe, el amor puede estar donde menos pensamos- miré la cara de mi hermano y traía una sonrisa picara, entonces dirigí mis ojos hasta quien el estaba mirando y me di cuenta que algo se traía con Arlet, no pude evitar reírme y todos me miraron como si me estuviera volviendo loco.

VivianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora