Viviana

36. Tú disparaste primero

- ¿Y eso es todo? - pregunté colocándome en el frente de mi madre

-Todo qué? Dijo como si no le importara y comenzó a recoger las pocas cosas que había traído en este viaje

-Ma, perdóname, todo esto es mi culpa

-Pues sí, si es tu culpa, ¿pero mira que pretendías? ¿Qué te graduarías y seguirías aquí?

-No lo había pensado ni siquiera

-Por Dios Viviana! Tienes toda una vida por delante y lo que tienes que agradecerle a esta familia lo harás estando o no estando aquí- ella tenia razón, en unos meses terminaría mi carrera, tenía dinero ahorrado, tenia amigos- no necesitas la compasión de la señora

Entonces alguien tocó a la puerta, era Adam

-Que están haciendo? - exclamó molesto, yo lo abracé y el me respondió el abrazo- Vivi, no le hagas caso a mi mama ya sabes como es, pero esto se le va a pasar

-Pero que fue lo que pasó Adam? ¿Como tu madre se enteró?

-Pues Arlet y yo salimos anoche, los dejamos a todos tranquilos frente a la fogata, aunque Izrael estaba muy tomado.

-No tienes nada que hacer Adam?- dijo mi madre como si ya no quisiera que se hablara el tema – anda, para que me lleves por ahí a lo que llega la hora de mi vuelo.

Aunque Adam trató, no pudo con mi madre en menos de una hora yo las 3 estábamos listas para irnos y de Izrael y su novia ni la sombra.

Nos despedimos de todos, me despedí de July y June con el abrazo más fuerte, no tenía la certeza de que los volvería a ver en mucho tiempo.

-Tienen mi número, solo llámenme si necesitan algo- dije a los gemelos, abrazándolos con toda la fuerza que llevaba en el alma- no dejen de llamarme si?, si alguien les grita, si no les dan dulces en la noche, si se sienten tristes, si están felices, solo llámenme si?

Terminamos de despedirnos, in la certeza de que Elizabeth permitiría que volviéramos, Adam llevaría a mi madre al aeropuerto y después viajaría hasta llevarnos a nuestro departamento, porque a el si que no le importaba lo que pensara su madre de Arlet.

¿Un fuerte suspiro salió de mi antes de entrar al auto de Adam, de verdad todo pasaría así? Después de tanto, así terminarían las cosas sin siquiera saber que fue lo que pasó, entonces desde lejos empecé a escuchar mi nombre.

-Viviana- llegó hacia la ventana – podemos hablar antes de irte?- miré a todos en busca de aprobación y aunque sus caras decían no, no pude evitar querer hablar con el

-Dime- dije segundos después de salir del auto

-Podemos hablar más despacio de todo? Yo puedo ir a tu departamento o salir a cenar, no quiero dejarte ir así

-¿Qué fue lo que pasó?- pregunté

-La verdad no recuerdo nada, ni siquiera sabias que te ibas, si no fuera por July que me despertó ahora

-Ya no quiero – el levantó sus ojos hacia mí- ya no quiero hablar contigo, de nosotros, creo que es mejor olvidar todo

-No digas eso

-Izrael, estuve tanto tiempo encerrada en nosotros que ni siquiera me he dado la oportunidad de crecer, de conocerme, de amarme.

-No puedes decir eso- dijo tomando mis manos.

- Pero es así, llegaste muy lejos con tu juego y la verdad es que no, no te he perdonado y aunque te sigo queriendo ya no quiero estar contigo- dí la vuelta hacia el auto, el intentó detenerme, pero juro que me solté de él y sentí que era la ultima vez.