-Necesito saber que entiendes que te amo y que nunca querría hacerte daño Viviana- ella suspiró
-No, no logro entenderte por más que trato- llevo una de sus manos hasta su cabeza, acariciando su hermoso pelo rojizo- Creo que debemos irnos- no iba a forzar las cosas si ella no tenia deseos de hablar, puse el coche en marcha y antes de salir del parqueo escuché el teléfono de Viviana sonar
-Donde diablos están? - sabia que era mi hermano, pero no pude evitar reir al escucharla reprocharles sobre haberse desaparecido, recordé como se ponía cuando dejaba la tapa del baño levantada -Izrael de que te ríes? dijo aun hablando con ellos, yo continúe riendo y ella negó con la cabeza y lego me paso el teléfono
-si?- conteste, era Adam, el y Arlet se quedarían fuera toda la noche, no pude evitar reir ante su comentario y necesitaban que no llegáramos a la casa o iban a sospechar- yo acepto- dije y pasé el teléfono una vez mas a Viviana, quien parecía estar molesta ante tal suposición, tardo unos 5 minutos en aceptar que probablemente pasaríamos la noche vagando.
-Ya, no hablaré más con ustedes- dijo aún molesta- Arlet nos vemos a 6 am aquí y no quiero problemas, cerró el teléfono y volvió a suspirar - bien, podemos ir a beber un café mientras tanto- dijo y no pude estar más feliz de pasar tiempo con ella, llegamos al café de aire libre, cerca de los carritos de comida, un lugar muy humilde que a las 3 de la mañana lucia perfecto, con la luna iluminando, nos sentamos en las sillas de madera con nuestros cafés en las manos, hablamos de la universidad y de todo, moría por preguntarle por el idiota ese, pero no quería arruinar el momento así que preferí no hacerlo.
-Te extraño, extraño nuestra vida juntos- dije en uno de esos silencios no incomodos.
-Izrael, porque haces esto, sabes que de nada vale que me digas eso cuando estas comprometido con otra persona, además, han sido demasiadas cosas
-Lo sé, pero es que es..
- Es que nada, no quiero pensar que entre nosotros puede volver a haber algo, las cosas no son como antes.
-Tienes razón, es más fuerte que antes, sabes que mi padre sabe de lo nuestro?
-Sí, lo sé- dijo como si lo hubiese descubierto hace mucho tiempo-
-Como es que todo el mundo lo sabía? - dije riendo, ella me sonrió- No me lo vas a creer, pero cuando me lo dijo, sentí que me apoyaba y desde ese día creo que puedo repararlo todo.
-Hay cosas que no se pueden reparar.
- Como cuáles?
- Como haberme hecho creer que te casarías conmigo y haberme dado un anillo, mientras tus planes eran otros- después de eso el ambiente entre nosotros se volvió incómodo, yo moría por hacerla reír, pero imposible, como si recordar aquello hubiese abierto esa herida.
-falta 1 hora para volver- dijo mirando su reloj, yo moría por quedarme a su lado, moría por lograr su perdón, pero no sabía que decir, no quería empeorarlo todo.
-Yo nunca he dejado de pensar en ti- dije tomando valor -Voy a reparar todo esto Viviana, por ti, por nosotros.Viviana
Necesitas correr a la Puerta- llegó yina a de despertarme
-¿Por qué? ¿Qué sucede? - dije aún con los ojos entreabiertos
-No preguntes, solo ven- salí de la cama, me cepillé y coloqué mis pantuflas, mientras corría casi arrastrada de una mano por Gina trataba de arreglar mi cabello, seria el fin del mundo, pero no necesitaba que me vieran en estas fachas.
-Wow- fue lo único que pude decir al llegar a la puerta
-¿Usted es Viviana?- preguntó el chico sosteniendo un ramo de flores- tomé las flores sin decir una palabra, sin idea de quien podría habérmelas enviado, tal vez me las envió Izrael, pensé
-A ver que dice esto! - apareció Adam quitando la tarjeta del arreglo
-Devuélvela- Repliqué
-No- contestó sin importarle y mientras luchaba por quitarle la tarjeta a Adam, lo que ira imposible con mi tamaño, vi a Izrael parado en una esquina con cara de molesto, era obvio que no había sido el - vamos a ver, aquí dice...
-No, Adam dámela
-Tranquila- dijo y siguió leyendo en voz alta- Sé que prefieres las rosas, pero sigo pensando que eres más como un girasol, ¿haces mucha falta aquí- y quien es este? - démela, terminé de quitarle la tarjeta, aunque eso ya no serviría de mucho, tomé las flores y volví casi corriendo a la habitación, yo nunca fui muy rápida.
- No sé ni que decirte- dijo con esa voz grave que pone mis nervios de punta
-No tienes que decir nada
- Fue el tipo ese verdad?
-No sé a qué te refieres, la verdad
-Solo te diré, que yo también vi la película, muy poco creativo el hombre
-jajaja, tu Izrael, eres increíble- y mostró esa sonrisa como si nada le importara.
-Esta bien, no importa que te envié flores, sé que para ti no significa nada
-Muy humilde eh- y quise seguir mi camino, pero sus manos me detuvieron, me llevó hacia el y acercó mis labios a los suyos, nos dimos un suave y corto beso, por suerte me pude cepillar los dientes.
-Voy a arreglar todo esto, por ti, por nosotros- dijo y se fue antes de que alguien nos viera, dejando sin ganas de poder siquiera dar las gracias por el arreglo, lo haría más tarde, cuando no me sintiera tan culpable.
ESTÁS LEYENDO
Viviana
Teen FictionViviana- Sirvienta, Mejor Amiga y Amor de mi Vida .. Izrael y Viviana vivieron en la misma casa desde su infancia, aunque no en las mismas circunstancia, el era el hijo de los dueños, ella era la hija de la sirvienta, entre ellos nacieron sentimient...