12. Decisión

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Izrael

Me di cuenta que ella era lo que yo necesitaba, que desde hace tiempo Viviana es mi razón de existir, mi mejor refugio y aunque Katherine era el tipo de novia que me enseñaron a tener, hermosa y de clase, no iba a hacer el muro entre nosotros, llegué al club donde había quedado con ella, llegué decidido a terminar con ella lo que nunca había empezado.

Me di cuenta que ella era lo que yo necesitaba, que desde hace tiempo Viviana es mi razón de existir, mi mejor refugio y aunque Katherine era el tipo de novia que me enseñaron a tener, hermosa y de clase,  no iba a hacer el muro entre nosotros, ll...

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Estaba sentada en el bar del club llevaba un vestido negro, estaba muy sensual como siempre, pero eso no hacía para nada cambiar mi amor por Viviana, me acerqué a ella que al verme corrió a encontrarme, le gustaba que todos me vieran con ella, le gustaba llamar la atención.

-Pensé que no vendrías- dijo llevándome hasta donde estaba, nos sentamos en el bar y pedimos un trago, después de varios y de escucharla hablar sobre cosas sin sentido, tome valor y sin siquiera introducir el tema le dije lo que quería.

-Katherine, sé que no somos novios ni nada, pero te quiero decir algo.

-Si Izrael- mostraba cierta ilusión, ni se imaginaba lo que estaba por pasar.

-Es que aunque no seamos nada, no quiero que sigas persiguiéndome, la verdad no lo seremos nunca y quiero que ya dejemos este juego.

-Estas bromeando, pensé que hoy por fin me pedirías que fuera tu novia y me vienes con esto, eres un idiota- alteró su voz y me plantó una cachetada, lo merecía por haberle dado ilusiones, pero para ser sincero no creo que pase de esta noche sin buscar otro prospecto.

Se fue del bar enojada y yo me quedé un rato en el club, no quería que nadie estuviera despierto cuando llegara, moría de ganas por estar con ella de nuevo, ansiaba con todas mis fuerzas estar con ella, sentir cuerpo tibio sobre mi y entrelazar sus pequeñas manos con las mías, por Dios, ella me trae loco!

Utilicé la llave de repuesto que había conseguido de su cuarto, entré y encendí la pequeña lámpara rosada de al lado de su cama, la luz tenue me permitió observar su hermoso rostro, su pelo suelto y su boca entreabierta que provoca besar hasta que nuestros labios se desgastaran, estaba tan ansioso que no podía esperar un segundo más, me acosté a su lado y la abracé.

-¿Izra qué haces aquí?- se despertó asustada o sorprendida.

-Vi ya hablé con Katherine, necesito estar contigo, te juro que no aguanto un segundo más- besaba insistentemente su cuello, ella no respondía.

-Óyeme no!- se alejó de mi- que piensas que por eso ya volveré a estar contigo

-Pero, eso fue lo que me dijiste- estaba confundido

-Sí, pero es que ¿acaso eso es lo único que quieres de mi?

-Vivi por favor, que me muero por estar contigo

-No te vas a morir, no te preocupes y hoy puedes estar conmigo todo lo que quieras, pero sin sexo

-No, bebe no me hagas eso, por favor- rogaba por un poco de ella.

-Ay no, si te vas a pasar la noche así mejor vete- volteo su rostro hacia el otro lado, ignorándome.

-Está bien me voy- me levanté de la cama molesto, la mire y estaba riendo -Crees que es gracioso lo que me haces, mírame como estoy- y le señale mi miembro erecto, ella rió aun mas y tomó mi mano llevándome hacia ella.

-Quédate aquí si? te daré muchos besitos- dijo tiernamente

-Tendré que conformarme con eso- me inserté aun mas en la cama y me quedé a su lado, ella tenía razón el solo estar juntos ya era significativo, ella era más que solo sexo.


VivianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora