Amaba todo en mi nueva vida, un departamento muy lindo, el novio más hermoso y cariñoso del mundo, una beca en una de las mejores universidades del país y lo mejor de todo un subsidio universitario por parte de la empresa Saad.
Ya llevábamos varios meses, aunque Izrael tenía un departamento muy grande, dormía casi todos los días en el mío, cuando llegaba preparábamos cena, veíamos tele, hacíamos el amor y dormíamos, sin ningún orden determinado, amaba esta nueva vida, pero pronto empecé a querer salir y a Izrael no parecía gustarle la idea, eso me frustraba, comencé a notar que solo quería estar en la casa y me preguntaba cual era el motivo.
-Izrael ya levántate tienes clases- me acerqué a él para darle mi acostumbrado beso de las mañana -Bebe, levantate el café ya esta casi listo.
-No, me quiero quedar dos minutos más- me tiró hacia la cama y me quede junto a él, abrazados.
-Tienes que levantarte ya- le dije dándole pequeños besos en el cuello, abrió sus ojos una vez más.
-Ahora si me convenciste, ¿no quieres preparar algo más?- Si habían dos cosas a las que Izrael se estaba acostumbrando a mi lado eran al café y al sexo de las mañanas.
-Puedo prepararte lo que me pidas- me pegó fuerte a su cuerpo y comenzamos a besarnos suavemente, adoraba estos momentos con él -Mejor ya báñate- me alejé de él -Parece que hoy tendrás que esperar a la noche para obtener lo que quieres- y salí del cuarto con una sonrisa en el rostro.
-No, no puedes hacer esto, dejarme así con todas las ganas.
- Ya levántate, te prometo que en la noche te compensaré- le grité desde afuera-¿Vamos a cenar fuera hoy, si?- pregunté mas tarde mientras terminaba de prepararse.
-No Viviana, no tengo ánimos para eso hoy- contestó cambiando el tono de voz
-Es lo que siempre dices, podemos ir después de clases si quieres - no podía negar que deseaba salir del departamento, a un bar, a cenar o hasta sentarnos en el parque, cualquier cosa sería mejor que quedarnos a ver tele, a dormir o hasta tener sexo.
-Está bien, hablaremos de eso en la noche – por algún motivo no me convencieron sus palabras- Te amo chiquita- me dio un beso en la frente y se fué.
Era el medio día y aun quedaban dos clases, por suerte una de ellas era con mi querido Johan que aunque andaba medio enamorado aún me tenia de numero uno.
-Bae!!- lo abracé fuerte, el no era muy afectivo, pero aceptaba todas mis demostraciones de amor sin quejarse, después de nuestra clase fuimos hasta una pequeña cafetería en la universidad.
-¿Como van las cosas?- me preguntó mientras tomaba su limonada.
-Todo bien-Le respondí-Aunque, de hecho no – me quedé unos segundo mirando por el cristal de la cafetería – Sabes, acabo de darme cuenta de algo.
-De qué?- dijo un poco ansioso por mi respuesta.
-Creo que Izrael se avergüenza de mi.
-Jaja, que cosas dices, yo lo ví el otro día en tu departamento y me parece que está muy enamorado
-Tú crees?
-Yo actuaria así solo si estuviera muy enamorado- Johan tenía razón y no tenía dudas de que Izrael me quería, pero ¿y si no era amor lo que sentía por mi?
-No sé, hay algo muy raro él
-Vamos enana, no pienses eso, el te ama- dijo haciendo pensar que quizás estaba exagerando con mis pensamientos- Ya cambia esa cara, te tomaré una foto si sonríes- dijo, entonces sonreí.
-Vi, ya me tengo que ir, no puedo creer que deba recorrer casi media hora para llegar hasta la casa de mi tía.
-Ay amigo tranquilo, por suerte tus padres te regalaron un carrito, aunque si quieres te puedes quedar en mi casa, en el sofá claro.
-No, no quiero molestarte, además mis tías me alimentan, así que estoy feliz
-jaja, tu no cambias!! - le di un fuerte abrazo de despedida, extrañaba mucho tener a mis amigos cerca- te quiero
-Yo también te quiero enana, cuídate- se despidió
Llegué al departamento, Izrael ya estaba ahí, le di un pequeño beso y fui hasta cocina a tomar un poco de agua.
-¿Vamos a salir verdad? Necesito salir de aquí- le dije con el vaso en la mano
-Ya te dije que no, si quieres ve tu sola- su voz sonó como si estuviera molesto, lo que por algún motivo aumentaba mis sospechas- di un fuerte respiro
-Está bien, como quieras- entré a mi cuarto y cerré la puerta, busqué entre mi ropa algo para ponerme,me di un baño y arreglé mi pelo, el seguía en el sofá jugando vídeo juegos, probablemente esperaba que no haría nada, pero esta noche no, que se creía él? ¿ el centro del universo? después de cambiarme me veía en el espejo y el estaba acostado en la cama.
-Te ves linda-dijo con sus ojos fijos en mi cuerpo.
-Gracias- sin decir mas, tomé mis llaves del departamento, tomaría las de su auto el cual me enseñó a conducir, pero no quiero nada que tenga que ver con el esta noche.
-Vas sola- dijo parándose en medio de la puerta y obstruyendo mi paso.
-Si- conteste quitándonos del medio- Hasta ahora- terminé de decir mientras cerraba la puerta. ¿Cómo puede actuar como si no le importara lo que hiciera? tomé un taxi hasta un pequeño restaurante del que había escuchado, me paré en la barra y cuando se desocupo una mesa, me senté en un rincón del restaurante.
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Viviana
Teen FictionViviana- Sirvienta, Mejor Amiga y Amor de mi Vida .. Izrael y Viviana vivieron en la misma casa desde su infancia, aunque no en las mismas circunstancia, el era el hijo de los dueños, ella era la hija de la sirvienta, entre ellos nacieron sentimient...