Viviana

39. Una noche especial

Miré de reojo mi celular mientras hablaba con un compañero de trabajo, había recibido un mensaje de Arlet desde hace horas y aún no había podido leerlo.

-Me das un segundo- dije a mi compañero, me dirigí hasta el baño.

Mensaje de Arlet:

¿A qué hora llegas, podemos ir a cenar?

No contesté

- Mensaje de Max

Como vas Hermosa, ¿vas a la fiesta verdad?

No contesté

El día había sido eterno, la vida no es como la pintan después de graduarse, a pesar de haber trabajado desde que era una niña en la casa de los Saad mi trabajo era agotador y tener que lidiar con tantas personalidades diferentes hacían las cosas aún difíciles.

-Holaa!- Dije al entrar al departamento, Arlet estaba tirada en el mueble leyendo su nuevo libro favorito.

-Hola amorcito! - Dijo al verme -No contestaste mi mensaje, Adam quiere que salgamos los 3 hoy

-No, no puedo, recuerda que hoy es la fiesta de la hermana de Max.

-Uy si! Ya vamos a conocer la familia- dijo, tomé un cojín y lo lancé hacia su cara

-Es solo una cena tontita- dije riendo- dile a Adam que se quede aquí y desayunamos mañana ¿qué crees?

-No creo, tiene un no se qué con su familia mañana

-Mmm ya veo- fui hasta mi cuarto y quité la ropa, me tiré en la cama unos minutos, hablé con mi madre y por fin decidí prepararme, aunque más bien me puse a dar vueltas en la habitación, mientras me cambiaba sentí que alguien me observaba, era Arlet parada en la puerta con una taza de té.

-Oye, el otro día estuve buscando el recibo del teléfono que no encontraba y.... encontré una invitación a la boda de Izrael

-Ay no Arlet! Ahora no

-No vas a ir verdad?- Preguntó

-Claro que no!

-No te molesta si yo voy verdad?

-Claro que no Arlet!

-Ahhh, ok! Porque Adam y a mí nos preocupaba eso

-Que! ¿Pero por qué? Ya lo he hablado con Adam y nuestra amistad no tiene nada que ver con lo que pasó con Izrael

-Está bien

- Ok!- creo que se dio cuenta que no quería hablar de eso y salió, minutos después Max vino por mí – Arlet puedes abrir- Grité desde mi cuarto, terminé de arreglarme y salí hasta la sala, ambos conversaban no sé qué y se detuvieron a observarme.

- ¿No es la amiga más bella que alguien puede tener? - ambos sonreímos y salimos hasta el restaurante donde seria la cena.

-Estás nerviosa?

-Nooo, ¿por qué? ¿parezco nerviosa?

-No, pero yo en tu lugar si lo estuviera

-¿Por qué? Si ya me has hablado de todos y no parecen mala persona

-Te van a caer bien, de eso estoy seguro, igual que tú a ellos- Le sonreí, llegamos al restaurante muy lujoso y sí, yo estaba muy nerviosa, la joven que nos atendió nos preguntó si teníamos reservaciones.