34. A qué juegas?

497 36 5
                                    

-Ya no usas mis perfumes- dijo oliendo mi cuello

-Los tiré todos a la basura

-Auchhh eso rompió mi corazón- dijo llevandose una mano al pecho

-Ahora sabes lo que se siente- Salí de su abrazo para buscar el café que ya estaba

-Has estado evitándome todo el día

-y que querías que hiciera? ¿Qué me sentara a conversar con ustedes?

-Solo quería tenerte cerca- volvió, a acercarse y besó mi cuello después-Tú y tu café, me hacen muchísima falta

-Que es lo que pretendes? en serio  ¿a qué estas jugando conmigo? - Volví a alejarme de él-sabes que no te creo nada, solo me confundes más y ya estoy cansada de sentirme así.

-Escúchame Vi, estos días me he dado cuenta de que no quiero estar con nadie más que no seas tú

-¿Y que te hace pensar que yo quiero lo mismo? Después de todo lo que hiciste

-Pero ya te pedí perdón por eso, ¿qué más necesitas que haga?

-ja, Eres increíble- Tomé el café y salí de la cocina- Solo déjame en paz!- grité mientras salía

Coloqué el café en la mesita de noche y me dispuse a buscar mi celular, lo había dejado abandonado todo el día, aunque de todas formas a mí nadie me llama, mientras buscaba debajo de la cama, la puerta de la habitación se abrió

-Es una buena vista- dijo burlándose, lo miro desde donde me encontraba y para mi sorpresa, tenia mi celular en sus manos- Pobrecito, podrías responderle un mensaje por lo menos

-Dame el teléfono, no te enseñaron que es de mala educación

-No, eso no me lo enseñaron, igual que ha tu amigo no le enseñaron a tener un poco de dignidad

-Awww, estas celoso?

-Jajaj yo?

-Si, tu y ya devuélvelo- dije mientras trataba de quitarle el teléfono de las manos

-Disculpen-se escuchó la voz fuerte de mi madre,  en medio de la habitación fue como un flashback de todo lo que hemos pasado después de ese día que nos encontró juntos – ¿Que hacen aquí?- preguntó con voz ronca, esperando que no fallemos en la respuesta

-Solo vino a devolverme el teléfono- dije tomando el celular de sus manos- pero ya se va, o no Izrael?

-Si ya me..

-¿Tu no te vas a ningún sitio- ella lo detuvo- Soy yo, o entre ustedes pasa algo?

-Claro que no- me adelante a contestar, pero Izrael soltó esa risa de burla, como si no estuviera dispuesto a mentir.

-Tú quieres decirme algo izrael?- el negó con la cabeza, yo respiré, entonces..

-Qué podría yo decirte que no sepas?

-Izrael, estas borracho- Interrumpí -Ya, es mejor que te vaya

- ¿Que amo a tu hija? Ja esa ya te la sabias

-Izrael ya cállate- le grité, pero ni siquiera parecía escucharme

-¿Qué prácticamente vivimos juntos en la universidad? ¿O que casi nos íbamos a casar? - tuve que sentarme en la cama y tapar mi cara con mis manos, no podía creer que acabara de soltar todo, como si no fuera nada.

- y que pasó después? - Dijo ella, como si se tratara de una historia - ¿Te aburriste? Porque hasta donde sé, tu ya estas comprometido- Entonces se acercó a el- te conozco más de lo que te conoces ti mismo, siempre has sido un caprichoso, pero con mi hija no vas a meterte y no sé que fue lo que pasó entre ustedes, pero estoy segura, de que no merece la pena, ahora sal y diviértete con tu familia y tu novia- le señaló la puerta y como si se tratara de una orden el obedeció.

-Ma, yo...

-No quiero hablar contigo- dijo y salió de la habitación.

VivianaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora