Capítulo 18

4.9K 343 26
                                    

*Narra Samuel*

-Así es, cómo sucedió todo. Llevo todo este tiempo, buscándote desesperado. Incluso fui a la casa de tu padre, pero no encontré nada. Regresa conmigo, por favor, te necesito...

Sofía no formulaba palabra alguna, solamente me miraba con los ojos llenos de lágrimas. Suelto su mano, dejando que decida. Se queda conmigo, o se marcha. Ahora la decisión, era solo suya. Veo que se levanta de su asiento, por un momento pienso que se va a marchar. Pero no. Me abraza fuerte, comenzando a llorar desconsoladamente. La sostengo, como puedo, fuertemente. No quiero que se vaya, quiero que se quede aquí, conmigo.

Se separa de mí, mirándome a los ojos, con la nariz roja, y las mejillas mojadas. Subo mi mano hasta su rostro, secando sus lágrimas. Lentamente me acerco a sus labios, y le beso suavemente. Extrañaba sus labios, igual de suaves, como una nube. Al separarnos, ella vuelve a abrazarme, demorando unos segundos en separarse. Se siente tan bien, tenerla a mi lado, que olvidé el dolor de mis heridas.

Al cabo de unos minutos, ella vuelve a sentarse en el sillón. Aseguraba que, no quería que yo estuviera incómodo. Nuevamente tomó mi mano, acariciándola suavemente. Se sentía increíble, poder estar así, con ella.

-Samuel... ¿Por qué estás tan descuidado?-pregunta Sofía, mirándome preocupada.

-Cuando te fuiste, quedé devastado. Me hacías tanta falta, la casa se sentía vacía sin tí. Pasé los días buscándote, y me olvidé de mí. Con el accidente, pedí que te llamaran a tí. Sólo a ti. Porque realmente, te necesito.

-¿Tu familia no sabe nada?

-No, ellos están pendientes de que, me case con Paula. Siempre que me reúno con ellos, solo hablan de ella-le comento, bajo su atenta mirada.

-Pero, ¿por qué quieren que te cases con ella?

-Por las empresas de nuestros padres, es realmente beneficioso que ambas se unan. Es largo de explicar...

-Y... ¿lo harás?-retira su mano, evitando mi mirada.

-¿Casarme con ella? Ni de coña, no quiero nada con ella-tomo su mano, nuevamente, dejando un beso en sus nudillos.-Solamente quiero estar contigo, Sofía.

Ella sonríe, acercándose a mí para besarme, pero una enfermera nos interrumpe. Revisa que todo está correcto, e inyecta un tranquilizante. Según ella, me ayudaría a dormir, sin dolor. Poco a poco, el medicamento va haciendo efecto, voy quedándome dormido. Únicamente siento un beso en mi frente, por parte de Sofía, junto a "Buenas noches, Samuel". Su mano quedó entrelazada con la mía, sin duda, ella había vuelto a mí.

Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora