*Narra Samuel*
Mi organismo es un completo terremoto, los nervios ocupan cada poro de mi piel. Estoy realmente deseoso, de ver a Sofía en el altar. El apartamento estaba revuelto, todo estaba patas arriba, mientras continúo dando vueltas sin parar. He de ponerme las pilas, no quiero que ella vea este desastre. Realizo una breve pausa, para llamar a mi madre, quién me cuelga rápido, para que no le saque detalles. Derrotado entre risas, continúo con lo mío.
Procedo a meterme en la ducha, me afeito, y después salgo hacia la cocina, para almorzar. El tiempo se me está echando encima, no puedo llegar tarde. Uno de los fotógrafos me acompaña mientras me pongo mi traje, queríamos inmortalizar también, el momento de arreglarnos antes de la ceremonia. Antes de irme, me aseguro de que todo está correcto en casa, y tomo un taxi para ir a la iglesia. No quería dejar mi coche, a un lado de la iglesia, tirado.
Nada más llegar contemplo a los invitados, que esperan allí sonrientes, saludándome en cuanto desciendo del coche. Entro con la compañía de algunos de ellos, a la iglesia dónde me recibe el cura. Intercambiamos algunas palabras amables, dónde me dice que no tenga nervios. Para mí es inevitable, quiero verla ya. Continúo saludando a la familia, hasta que contemplo a lo lejos, el coche aparcando. Seguidamente entra mi madre en la iglesia, caminando hacía mí, para dejar dos besos en mis mejillas.
-Estás guapísimo, hijo mío-comenta ella sonriente, mientras acomoda mi traje.
-Gracias mamá, tú también lo estás-respondo, abrazándole, ella se coloca a un lado mío.
La música comienza a llenar la iglesia, a la misma vez que las puertas se abren de par en par, dejándome ver al precioso ángel que se convertiría en mi esposa. Sofía comienza a caminar, del brazo de mi padre, dedicándome una sonrisa radiante en cuanto me ve. Estaba preciosa con ese vestido blanco, y esa corona adornando su pelo. Realmente parecía una princesa, un ángel caído del cielo. Una corriente recorre mi cuerpo por completo, provocando que comience a emocionarme, al verla caminar hacia mí.
*Narra Sofía*
Ha llegado la hora, estamos frente a la iglesia. Mi suegro me ayuda a descender del coche, tendiéndome el ramo, cuando estoy lista. La música comienza a sonar, a la misma vez que las puertas se abren. Al final del pasillo, veo a Samuel. Nervioso, atento a cada paso que doy. Una amplia sonrisa adorna su rostro, disimuladamente, seca las lágrimas que caen por su mejilla.
Al llegar a su lado, mi suegro besa mi mejilla, entregándome a Samuel. Éste toma mi mano, dedicándome una sonrisa. Alzo mi mano hacia su mejilla, secando sus lágrimas, sonriéndole igualmente. La misa comienza, nosotros entrelazamos nuestras manos, mientras nos proporcionamos caricias. En determinados momentos, la música suena, era una auténtica maravilla escucharla.
Hora de los votos. Nosotros particularmente, habíamos decidido hacerlo de una forma más original. No tan tradicional, sino de forma personalizada. Así que cada uno, habíamos escrito los nuestros.
-Sofía-comienza Samuel.-Desde que llegaste a mi vida, no he podido dejar de pensar ni un segundo en tí. Te has convertido en mi todo, mi chica alocada, mi bailarina, mi amante, mi mejor amiga, mi reina... Nunca pensé que, encontraría a alguien tan especial como tú. Alguien que me hiciera sentar la cabeza, y ver que el amor verdadero existe. Quiero estar contigo hasta que me vaya, pero si hay algo más de la muerte, también quiero estar ahí contigo. Porque mi mundo, empieza y acaba en tí. Te prometo fidelidad, cariño, contención, protección a ti, y a nuestros futuros hijos. Seré la mano que te ayude a levantarte, cada vez que te caigas. Y seré el que te acompañe, cada vez que tengas una idea alocada.
-Samuel-comienzo ésta vez, yo.-Te amo tal, y como eres. Por esa razón prometo escucharte en todo momento, y aprender de ti cada día de nuestra vida. Me has dado una nueva oportunidad de vivir, lejos de aquella "familia". Te has convertido en mi nueva familia, a la espera de agrandarla en el futuro. Por todo esto, celebraré cada uno de tus triunfos, y gozaré de todo aquello que el futuro nos depare. Te escojo a ti, para ser la alegría que llene mi alma, para ser lo primero que vea cada mañana. Te escojo a ti, para cuidarte y serte fiel. Te apoyaré en todos los proyectos que tengas, por muy alocados que sean. Quiero que seas el padre de mi hijos, y el que esté a mi lado, por siempre.
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Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*
FanficImagina por un momento tener a unos padres divorciándose, sufrir los golpes causados por la furia de tu padre. Sentir que tu madre te ha abandonado. Pero tener a un chico que te quiere, pero eres su sugar baby. Imagina, vivir con él. Tener toda una...