Capítulo 35

3K 225 9
                                    

*Narra Sofía*

Antes de entrar al despacho, pude escuchar sus sollozos suaves. Sé que él ama a su abuela, es lo que más quiere, en su vida. Decido entrar, sin tocar. Samuel seca sus lágrimas rápidamente, quedándose cabizbajo, como si no estuviera llorando. Rodeo el escritorio, sentándome en su regazo, sintiendo su llanto de regreso. Le rodeo con mis brazos, dejando que llore en mi hombro, mientras acaricio su espalda. Cuando se calma, limpio sus lágrimas, dedicándole una pequeña sonrisa.

-¿Sabes qué?-le pregunto, mientras él me escucha atento.-Esta misma noche, nos vamos a verla. Apaga el ordenador, que nos vamos.

-Amor, es de noche, seguramente estés cansada-comenta, acariciando mi cintura.

-Estoy perfecta, no te preocupes. La maleta está preparada, solo queda que termines con esto.

Dejo un beso en su mejilla, levantándome para permitir, que termine sus asuntos. De mientras, me encargo de cerrar todas las ventanas, de la casa. Finalmente nos reunimos en la puerta principal, tomamos la maleta, y las últimas cosas. Bajamos hacia el garaje, él se encarga de meter la maleta, en el maletero, mientras yo me acomodo en el lado del piloto. A pesar de que él quería conducir, le dije que haríamos turnos. Aunque realmente, yo le dejaría dormir.

Meto la dirección en el GPS, y nos ponemos en marcha. Él se queda dormido, casi enseguida, apoyado en la ventana. Pongo música flojita, concentrándome en la carretera. En mitad del camino, hago un parón, para echar gasolina. Él ni se inmutó, continuaba completamente dormido. El amanecer iba con nosotros, pintando el cielo con colores, es hermoso.

Cuando llegamos, ya eran las ocho de la mañana, estábamos justo en frente del hospital. Me bajo del coche, rodeándolo, y abro la puerta de Samuel con cuidado. Acaricio su mejilla suavemente, sonriendo cuando se remueve.

-¿Ya me toca conducir?-dice, abriendo un solo ojo.

-No cariño, ya hemos llegado-abre los ojos completamente, bajándose del coche. Se estira, observando el hospital.

-Debe de estar cansada, debiste haberme despertado-murmura, abrazándome.

-No pasa nada, venga, vamos-dejo un beso suave en sus labios, peinando su cabello loco.

Cerramos el coche, asegurándonos que está bien. Toma mi mano, entrelazando sus dedos, dirigiéndonos hacia la entrada. Preguntamos por la habitación, en recepción, dirigiéndonos al ascensor posteriormente. Yo decido esperar en la sala de espera, dejándole intimidad, para que esté a solas con su abuela.

*Narra Samuel*

Entro a la habitación en silencio, mi madre estaba al lado de mi abuela, tomando su mano. Ésta se encontraba completamente dormida, parecía estar completamente tranquila. Saludo a ambas, con un beso en la mejilla, quedándome de pie junto a la cama.

-¿Y Sofía?-pregunta mi madre, levantándose.

-Está en la sala de espera, ha decidido darme intimidad. Ha conducido toda la noche, no me ha despertado-comento.

-Voy a salir a verla, así os dejo un rato a solas.

Ella besa mi mejilla, abandonando la habitación. Yo tomo asiento donde estaba ella, tomando la mano de mi abuela, entre las mías, mientras la acaricio. La quería tanto, que me daba miedo que se fuera.



Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora