Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*

Capítulo 55

*Narra Sofía*

-No quiero que te vayas, quédate, por favor-le abrazo fuerte, derrochando unas pequeñas lagrimitas. 

-Solamente serán unos días, volveré a tiempo para la boda. Te lo prometo, mi amor-él seca mis lágrimas, dejando besitos en mis mejillas.-Te quiero ver preciosa, camino al altar.

Le abrazo, llenándole de besos, por última vez. Ya nos encontramos en la casa de sus padres, Samuel me ha traído, antes de irse al aeropuerto. Samuel baja mi maleta, y me da un último beso, antes de irse. De lejos me despido con la mano, con mi maleta en la mano. Mi suegra espera en la puerta, esperándome con los brazos abiertos.

-No pasa nada cariño, ya verás como está aquí, en menos de lo que te piensas-comenta ella, abrazándome.

-Gracias por acogerme, Virginia-le contesto, correspondiendo el abrazo.

-No des las gracias, es un placer tenerte aquí. Además, ya eres parte de la familia.

Ambas entramos en la casa, ella me indica dónde poner mis cosas. Posteriormente saco mi ordenador, para mostrarle todos los detalles de la boda. Sin duda Virginia era un amor, me trataba con mucho cariño. Su marido se encuentra trabajando, y llegaría tarde en la noche. Así que ninguna de las dos, estaría solita en casa.

Cuando llega el medio día, ambas preparamos juntas el almuerzo. Estoy realmente preocupada, Samuel aún no me ha llamado. Quizá el avión, aún no ha aterrizado. Las dos nos sentamos a comer, mientras escucho las historias de la familia. Por la tarde, fuimos juntas, a la prueba de peinado y maquillaje.

Por la noche, me llega la llamada de Samuel, avisándome de que no pudo llamarme antes, ya que tuvo mucho trabajo. Hablamos durante un rato más, hasta que mi suegra me llama para ir a cenar.

-Perdonad mi retraso, estaba hablando con Samuel-me disculpo, al entrar al comedor.

-No te preocupes querida, es comprensible-habla mi suegro, retirando mi silla.

-¿Todo bien?-pregunta mi suegra, dedicándome una sonrisa.

-Sí, perfecto. Ha llegado bien, solo tuvo mucho trabajo.

Los tres comenzamos a cenar, mientras mi suegro nos cuenta su día. Al finalizar, les ayudo a recoger, y fregar los platos. Posteriormente les dejo solos, para poder darme una ducha. Cuando me tumbo en la cama, mi teléfono notifica un mensaje.

-Buenas noches, mi vida. Sueña bonito, pero conmigo. Te amo, preciosa-es Samuel, tan lindo mi chico.

-Buenas noches, mi amor. Descansa bien, no te acuestes tarde, e igualmente sueña conmigo. Te amo-le respondo.

Dejo el móvil en la mesita, asegurándome de que está cargándose. Tomo el libro que me había llevado, y me dispongo a leer un rato. Había estado tan enganchada, que perdí la noción del tiempo. Solo siento cuando mi suegra viene, para darme las buenas noches, y preguntarme, si estaba a gusto. Igualmente le di las buenas noches, para continuar con mi libro.