Capítulo 40

2.6K 202 39
                                    

*Narra Samuel*

La ambulancia llega al hospital, enseguida descienden a Sofía, entrando a urgencias. Trato de continuar con ella, pero nos separan. Por otro lado, me llevan a curarme, lo poco que había logrado su padre. Mi cuerpo tiembla levemente, estoy realmente preocupado. Su padre, le había molido a golpes. Cuando terminan conmigo, voy hacia la sala de espera. Mis padres habían llegado, les había avisado en la ambulancia. De Sofía no habíamos logrado saber nada, solo dicen que tenemos que esperar. Solamente tenía claro que, si tenía que matar a su padre, lo iba a hacer, y de la peor manera. 

Los minutos pasan como años, aún no teníamos noticias de Sofía. Hasta que una enfermera nos avisa, de que la iban a subir a la habitación. Allí podíamos verla, y saber algo. Subimos los tres juntos, aunque mis padres se quedan fuera, dándonos intimidad. 

Sofía se encontraba dormida, visiblemente relajada. Su piel estaba llena de moretones, y un lado de su rostro visiblemente hinchado. Recuero la última vez que, estuvimos en esta misma situación. Ésta vez, había sido mucho peor. Tomo asiento a su lado, tomando su mano entre las mías. Dejo un beso suave en su frente, tratando de no despertarla. Mis padres piden permiso para entrar, quedándose al otro lado de la camilla.

-Nosotros nos vamos a hablar con la policía, nos encargaremos de ese asunto. El médico nos ha comunicado que, mañana os dirán el diagnóstico. Por hoy, ella se mantendrá durmiendo. ¿Necesitas que te traiga algo?-comenta mi madre, hablando flojo.

-Solo trae algo de ropa mañana, tienes la llave de casa. Muchas gracias por venir mamá, papá, y por acompañarme.

-De nada hijo, ya sabes que nos tenéis para todo. Cuídala, no la despiertes-continúa mi padre.

Me despido de ellos, antes de que se retiren. Acomodo un poco el sillón, y me quedo observándola sin soltar su mano. No la voy a dejar sola, ni un solo momento. A partir de ahora, la voy a cuidar, con toda mi alma.

*Narra Sofía*

Despierto a la mañana siguiente, totalmente desorientada. Observo a mi alrededor, estoy en una habitación de hospital. A mi lado está Samuel, tomando mi mano, y dormido en el sillón. Aprieto un poco su mano, tratando de despertarle. Abre un poco los ojos, dándome una mirada rápida. Se levanta de golpe, abrazándome suavemente.

-Mi amor, mi reina. Siento mucho lo que pasó, llegué tarde-besa repetidamente mis labios, acomodando mi cabello.

-No pasa nada mi amor, tú no tienes la culpa.

Antes de poder continuar hablando, un médico entra a la habitación. Nos saluda a ambos, dedicándonos una leve sonrisa. Entre sus manos posee una carpeta, quizá es el diagnóstico.

-Bueno chicos, tengo una noticia mala, y una noticia buena. La buena es que te estás recuperando, favorablemente, mañana te daré el alta. Desgraciadamente, la noticia mala es, que has tenido un aborto. Lo siento mucho, chicos-esa noticia, nos deja totalmente helados. Mirándonos el uno al otro, incrédulos.

-¿Aborto?-logro preguntar.

-¡¿Qué?!-grita Samuel, a mi lado.

-Sí Sofía, estabas embarazada de un mes. El feto era pequeño, todos los golpes lo dañaron gravemente, y no sobrevivió.

El médico se retira dejándonos solos, tras decirnos que lo sentía. No lo podía creer, estaba embarazada. Comienzo a llorar, Samuel a mi lado, está igual. Ni siquiera me mira, trato de abrazarle, pero me evita dirigiéndose a la puerta de la habitación.

-Samuel, espera. Samuel-trato de detenerlo, pero se marcha dando un portazo.

Me quedo destrozada, llorando desconsolada. Un bebé, fruto de nuestro amor, ha muerto por mi culpa. Por no cuidarme, por no cuidarle. No puedo parar de llorar, los sollozos casi me ahogan. Solo necesito a Samuel, a mi lado. Pero se había marchado, dejándome completamente sola.


Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora