Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*

Capítulo 52

*Narra Sofía*

Despierto a primera hora, del día siguiente. Quería preparar un rico desayuno, y pasar un tiempo con Samuel, antes de que se vaya a trabajar. Así que me dispongo a ello, dejándolo preparado en una bandeja. Con cuidado subo hacia nuestra habitación, para despertarle. Dejo la bandeja a un lado, tomando asiento sobre su perfecto trasero, mientras dejo besos por su espalda. Veo como sonríe, ronroneando levemente. Antes de que pueda darme cuenta, se da la vuelta, dejándome debajo de él, haciéndome cosquillas. Mis carcajadas llenan la habitación, y pronto soy atacada por sus labios.

-Cada segundo que pasa, me alegro aún más, de escogerte como mi futura esposa-murmura, entre besos.

-Te amo, mi vida-respondo, abrazándole.

Cuando terminamos con nuestra sesión de besos, nos incorporamos para desayunar. Igualmente entre risas, y caricias. Sin duda, el mejor momento del día, es estar así con él. Nada más finalizar, me ocupo de bajar la bandeja, además de fregar los platos. Mientras que Samuel, comienza a prepararse para su trabajo.

-Ya me voy, princesa-comenta Samuel, cuando yo subo a vestirme.-Vendré para almorzar contigo, pero si necesitas algo, llámame o mándame un mensaje.

-De acuerdo, yo me ocuparé de continuar, con la organización-le respondo, rodeándole con mis brazos.-Ten cuidado, te amo.

-Tú también ten cuidado, te amo preciosa.

Le acompaño hasta la puerta, despidiéndome de él con un beso. Nada más marcharse, subo nuevamente, para hacer nuestra cama. Prosigo limpiando la casa, y ordenando algunas cosas, que estaban por medio. Ya con el ordenador entre mis piernas, busco lo siguiente, en mi lista de la boda. Los anillos. Debemos de buscarlos ambos, presencialmente. Pero ya tenía el nombre, de una de las mejores joyerías.

-Amor, perdona que te interrumpa. Estoy mirando los detalles de la boda, aún faltan los anillos. Tenemos que ir ya, para no quedarnos sin ellos. ¿Cuándo podemos ir a verlos?-le doy a enviar, esperando no pillarle muy ocupado.

-Me puedes interrumpir, todas las veces que quieras, mi vida. Si quieres, esta tarde vamos-contesta, casi de inmediato.

-Pero, ¿no estás ocupado?

-No te preocupes, trataré de apurarlo todo ahora, y lo que quede, esta noche lo hago. Además que también, tengo que mirar mi traje.

-Vale cielo, te espero para almorzar. Te amo 💖 💕 

-Yo también te amo, mi amor💏 💘

Dejo el teléfono a un lado, para comenzar a hacer la comida. Dejo el ordenador a un lado de la cocina, para poner algo de música, mientras cocino. Haré otro plato de sus favoritos, seguro le encantará. Sin duda mi ánimo ha aumentado, puesto que voy por toda la cocina, bailando las canciones.

-Que bien bailas-escucho una voz a mis espaldas, que provoca que salte del susto. Pego un grito, girándome, con la mano en el pecho. Samuel está en el marcho de la puerta, riéndose, mientras desajusta su corbata.

-Joder Samuel, casi me matas del susto.

-Esa boquita, niña-gruñe él, rodeando mi cintura, con sus manos.-Te veías muy tierna, bailando por la cocina-mis mejillas se sonrojan de inmediato, mientras Samuel suelta otra pequeña risita.

-Gracias mi amor, hice otro de tus platos favoritos.

Ambos nos acercamos hasta la encimera, viendo lo que había cocinado. Juntos pusimos la mesa, y nos sentamos a comer, mientras hablábamos sobre la boda. Nos quedaba solo una semana, estábamos realmente nerviosos. Seguramente, ese sería nuestro único tema de conversación, hasta la propia boda. Cuando terminamos de comer, me ocupo de recoger todo, para que Samuel pueda bañarse. Después de él voy yo, arreglándome rápido, para no tardar. 

Ya en la joyería, observamos los diversos anillos, que nos ofrecen. Escogimos unos que nos encantaron, dejando encargado, lo que queríamos que pusiera por dentro. Posteriormente nos separamos, para que él pueda comprar su traje, mientras que yo voy a probarme mi vestido. Cada vez me gustaba más, solamente faltaba arreglar un pequeño detalle, y lo recogería, el día antes de la boda.