Mi sugar daddy (Vegetta777) *EN EDICIÓN*

Capítulo 50

*Narra Sofía*

Llega el día de, buscar mi vestido de novia. Había decidido pedirle a mi suegra, que me acompañe, cosa que hizo encantada. Además vino la abuela de Samuel, igualmente ilusionada por encontrar el vestido. Tengo tantos nervios, quiero que llegue ya el día. Ya teníamos algo reservado, como el lugar de la ceremonia, y el convite. Ahora nos faltaba, los trajes de ambos, los anillos, los fotógrafos, y la luna de miel. Pero de la luna de miel, se encarga exclusivamente Samuel.

Sus padres nos ayudaban muchísimo, en todo el proceso de la boda. Aunque casi todo lo hago yo, ya que Samuel tiene muchísimo trabajo. Él suele acostarse tarde, se levanta ojeroso, y se marcha a trabajar. Ya casi no tenemos tiempo, para estar juntos.

Camino por la tienda, en busca de un vestido que me guste. Mi suegra junto a su madre, escogen algunos. Pero yo veo justo uno, que llama mi atención. Pruebo todos los que hemos escogido, dejando ese para el final. Es precioso, sé perfectamente que a Samuel le va a encantar, y a las tres nos ha encantado. Decido que me llevaré ese, por lo que comienzan a tomar mis medidas, para arreglarlo. 

Cuando terminamos de todo, además de dejar la señal, llevo a ambas hacia la casa de mi suegra. Además necesitaba pedirle un favor a mi suegro, y me habían avisado de que tenía día libre. Dejo mi bolso a un lado, cuando entro en la casa. Una de las sirvientas, me comenta que él se encuentra en su despacho.

-¿Se puede?-pregunto, tras dar unos golpes. 

-Hola cielo, claro, pasa. Que alegría tenerte aquí, ¿cómo fue la búsqueda del vestido?-él deja su ordenador a un lado, para mostrarme toda su atención, junto a una sonrisa.

-Genial, ya he decidido cuál será. Me he pasado, porque quería pedirle un favor...

-Dime, soy todo oídos.

-Bueno, ya que mi padre no irá a la boda, ni ningún familiar mío. Quería pedirle el favor, de acompañarme al altar.

-¿En serio?-yo asiento, algo nerviosa por su respuesta.-¡Por supuesto que sí! Yo encantado, mi niña.

Mi suegro se levanta para abrazarme, completamente contento, por haberle escogido. Decido quedarme un rato más, mientras tomamos un café, antes de irme a casa. 

Nada más llegar, comienzo a preparar la mesa. Justo cuando estoy poniendo la mesa, llega Samuel sin saludar. Se sienta a comer super rápido, y se encierra en el despacho. No abrió la boca en la comida, ni siquiera para hablar. Ahora mismo me siento algo ignoraba, en los últimos días no me besaba, no me hablaba casi, no me abrazaba, casi era como vivir sola.

Recojo la mesa, además de la cocina. En el resto de la tarde, me dedico a hacer algunos qué haceres en la casa. Además de entrar en el ordenador, para seguir planeando la boda. En mi búsqueda de fotógrafos, encuentro a un matrimonio, que trabajan con su hijo. Se veían muy amables, les llamé, dándoles toda la información, y aceptaron de inmediato.