Epílogo I.

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Antes de que empecéis a leer quería avisar de que he dividido el epílogo en tres partes para que no os resulte demasiado largo. Dicho esto, espero que disfrutéis de este epílogo, del siguiente y del siguiente. ¡Los subiré hoy todos! <3

Y otra cosa más, ES ACONSEJABLE ESCUCHAE LA MÚSICA CON LOS CAPÍTULOS. Ya sí, a disfrutar. ;)


Epílogo I.



Caterine.

En una fiesta siempre ocurren tres tipos de cosas:

La primera: te enteras de noticias que causan sensación.

La segunda: haces cosas de las que al día siguiente te arrepientes (o inclusos meses después).

Y la tercera: ves cosas que pueden llegarte a enterrarte viva.

Y a la fiesta donde nos dirigíamos mi mejor amiga y yo iba a haber de todo.

***

—Necesitamos esta fiesta. —animé a Anne. —Llevamos demasiado tiempo llorando a lágrima viva, ya es hora de divertirnos. —la codeé mientras que giraba una esquina con el coche de mi prima Sofía.

Con tanto ajetreo, Sofía había decidido cambiarse a otro instituto. Decía que el nuestro era demasiado estresante para ella y que se iba al contrincante de éste, aunque evidentemente aún seguía en la ciudad y aún me dejaba el coche (o mejor dicho, aún se lo quitaba). Anne y yo habíamos estado tan sumidas en nuestros problemas amorosos que hacía demasiado tiempo que no la veíamos ni hablábamos con ella, pero antes de venir le había mandado un mensaje para que se pasase y así ponernos al día sobre nuestras vidas mientras que nos bebíamos varias botellas de alcohol. Eso sí, tendría que traerla su madre o venir andando porque había conseguido quitarle las llaves. Mejor no preguntéis cómo.

Sofía al final había decido ser una más del rebaño del Dylan y decantarse por el periodismo, así que, en cierto modo nos habíamos quitado un peso de encima. No estábamos preparados para tener otra persona que se dedicase al periodismo y que indagase en nuestras vidas entre nosotros. Apenas soportábamos a Dylan.

Pero sí es cierto que todos la echábamos de menos, sobretodo Elías. Él había tenido un tonteo constante con ella fuera del instituto. Mientras que Anne y Tahiel y Dan y yo nos matábamos mutuamente, Elías y Sofía intercambiaban conversaciones y tenían citas. De hecho, no estoy muy segura de si estaban saliendo o no. Y no lo sabía por mi prima, sino que lo había escuchado de pasada una vez que estaba peleando con Dan porque Elías se lo estaba contando a Tahiel, aunque él le estuviese lanzando miradas gélidas a mi mejor amiga.

Pero la historia amorosa entre mi prima y el gigoló tendrá que contarla ella o él, si es que existe aún porque, como ya he dicho, no he hablado con ella durante mi periodo de hibernación por mi muerte sentimental; apenas había hablado con mi mejor amiga, mucho menos con Sofía, que ahora estaba el otro instituto y ni si quiera nos cruzábamos por los pasillos. Y, aunque nos juntásemos con Elías en aquel recinto infernal, él se dedicaba más a tirarnos los tejos que a hablar de los sentimientos que albergaba por mi prima.

De hecho, ahora que lo estoy meditando, siempre pensé que estaba colado por Anne.

—Mi idea de superar una ''ruptura'' es comer helado de chocolate y ver películas románticas, no venir una fiesta a beber alcohol. —contestó mi amiga. —Rectifico: comer helado de chocolate, ver películas románticas y beber mucho alcohol pero en mi casa mientras que escucho baladas románticas de Adele. —hizo un mohín con su boca y lanzó un largo suspiro. —Adele sí que me entiende, no como tú. —añadió lanzándome una mirada llena de odio y yo rodé los ojos.

Nunca en la vida. (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora