Tres

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📌Oakland, California
Agosto 19, 2017

— No va a ir, Jay. Conozco a mi padre, sé porque te lo digo – digo caminando de un lado a otro.

— No sabes si cambiará de opinión – me dice mirándome

— No va a ir – repito.

Jay y yo estábamos en un parque cerca de la universidad, estábamos hablando de la cena que teníamos preparada para que nuestros padres se conocieran oficial y formalmente.

Mañana estamos de aniversario, cumplimos un año de novios. Tanto Jay como yo, queríamos que nuestros padres se conocieran personalmente, por eso decidimos organizar la cena. Los padres de Jay habían llegado hace dos días a Oakland, habían viajado desde Italia sólo para complacer el deseo de ambos.

Y como era de esperarse, mi padre se opone completamente a nuestra relación y por ende, está negado a asistir a la cena. Jay tiene la esperanza de que mi madre logrará convencerlo pero sé que no lo hará, dado que mi padre es muy testarudo.

Amore mio «mi amor» – me llama y lo miro sintiendo frustración – Ven aquí – me extiende su mano. Lo miro por unos segundos hasta que me rindo y me acerco sentándome a su lado. — No seas negativa

— No es que sea negativa, Jay, simplemente soy realista. Si mi padre no aceptó nuestra relación en todo un año, no lo hará ahora.

Él se quedó callado porque sabe que tengo razón. Nada más de recordar como reaccionó cuando le dije que era novia de un Martinelli... Quiso matarme. Y no estaba bromeando.

Estaba nerviosa, recién llegaba del colegio y estaba decidida a decirle a mis padres que tenía novio, y que ese novio era Jay Martinelli Mancini.

Temía con mi vida por la reacción que tendrían mis padres, no sabía que iba a pasar cuando les diga, tengo la esperanza de que no se molesten y más papá, quien es el difícil en esta casa.

¡Angie! ¡Trajimos pizza! ¡Baja! – el grito de mi madre se hizo escuchar. Llegó el momento.

Baje con lentitud las escaleras y fui directo a la cocina. Los saludé y sin querer arruinarles la cena, comenzamos a comer sin decir nada de mi parte.

Ma, pa, tengo que decirles algodigo dejando a un lado mi vaso de agua.

Unbreakable LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora