Veintisiete

1.8K 96 6
                                        

"¿Quién necesita súper héroes cuando tienes a mamá?"

— Hola ma – saludo una vez llego a la mesa donde me esperaba esa bella mujer que me dio la vida.

— Cariño – se levanta y me abraza con fuerza.

Ayer había llamado a mi madre para pedirle disculpas por mi comportamiento de hace días, le dije que quería hablar con ella en persona y aceptó. Al final Jay tenía razón.

— ¿Cómo estás, mi amor? – me pregunta cuando nos sentamos, una al frente de la otra – ¿Cómo te sientes?

— Bien, mamá, me siento bien. Uno que otro dolor de cabeza pero supongo que es normal – ella me mira con preocupación – Estoy bien, no te preocupes

— ¿Segura?

— Si, segura.

— Me preocupé muchísimo cuando llegué a la casa y no estabas ahí, te fuiste sin avisar

— Lo siento, me sentía muy mal por lo que pasó, no volverá a pasar

— Bueno. ¿Cómo va todo con Jay? Me dijiste que están viviendo juntos ¿no? ¿No crees que es muy apresurado? Entiendo que ya tienen dos años pero te estás recuperando del accidente...

— Todo va bien, sabes que Jay siempre ha sido un amor conmigo y que haya tenido el accidente no cambió nada... Él está cuidando muy bien de mi, mamá. Se sabe los horarios de mis pastillas, y no deja que me salte ni siquiera una. Estamos bien, lo estamos llevando bien, con calma... Ha sido muy paciente en cuanto a mis recuerdos

— ¿Te han dado ataques de pánico?

— Si pero no muchos, él me ayuda a calmarme... Lo tengo todo controlado – le informo jugando con el servilletero – ¿Cómo está papá?

— Bien, ya sabes. Está enojado contigo por irte de esa forma

— Él siempre está enojado conmigo, eso no ha cambiado

— Pero él te quiere, cariño, te ama, eres su hija

— Pues no parece... – digo arrepintiéndome de haber tocado el tema – Que demuestre que en verdad ama a su única hija, que deje de estar de gruñón y de estar chapado a la antigua con mi relación con Jay

— Lo hace porque te quiere, mi amor

— Pues no quiero ese tipo de cariño

Seguimos hablando de mi padre por un buen rato, hasta que decidimos pedir algo para comer y hablar de otra cosa. A eso de las tres de la tarde, llegué al departamento.

— Hola – saludo a Jay quien estaba jugando videojuegos desparramado en el sofá. Cierro la puerta, voy y me siento a su lado.

— Hola amor – dice poniendo el juego en pausa, se acerca y me besa. — ¿Cómo te fue? ¿Todo bien entre tu madre y tú?

— Si, todo bien. Nos pusimos al tanto de todo, me dijo que me cuidara y que cualquier cosa que pase que no dude en llamarla, ya sabes por mis ataques y eso – me recuesto del sillón y cierro los ojos.

— ¿Te duele algo? – sonrió y niego.

— Estoy un poco cansada, eso es todo – abro los ojos y me acerco a darle un beso. — Iré a dormir un rato, te amo

— Antes de que te vayas – toma mis manos – ¿Crees que podamos salir a cenar esta noche? – me pregunta con dulzura – Quiero remediar el día de nuestro aniversario, aunque sea sólo con una cena

Unbreakable LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora