Unbreakable Love

Cuatro

📌Oakland, California
Junio 02, 2018 (actualidad)

— No, es que en serio... ¡Angelina! ¡Préstame atención! – me grita mi amiga haciendo que pegue un salto en mi sitio.

— ¿Qué? Lo siento no dejo de pensar en el examen de arte

— Ay, por favor... Vas a pasar esa materia, ya verás

Estábamos en semanas de parciales, hoy había tomado un examen de arte completamente teórico y creo que no me fue muy bien pues me faltaron cosas por estudiar.

— Bueno... Perdona por no ponerte atención ¿Qué me estabas diciendo?

— Xavier publicó una foto en su instagram con la zorra de su novia – dice con asco, sonrío al saber que está celosa – O sea, ¿no se da cuenta que es una niña de quirófano? Mírale esos pechos, ¡por dios!

— ¿Por qué no vas hasta Italia y se lo dices? – le digo acostándome en el césped boca abajo, de modo que la miraba directamente.

— Muy graciosa

— Ya hablando en serio... Creí que después de ese momento no apto para menores de edad que tuvieron aquella vez ya habían dado por terminada su "relación" – digo poniendo las comillas con mis dedos.

Cuando Elle tenía dieciséis años se enrolló con su primo Xavier —el hermano mayor de Jay —, por si las dudas, perdió su virginidad con él. Luego, año y medio más tarde en el cumpleaños de su hermana — donde los conocí a él y a Jay —, se enrolló nuevamente con él. Días después, se arrepintió y le dijo que eso no podía volver a suceder porque eran primos y bla bla bla.

Ahora que Xavier tiene novia, está vuelta loca muriéndose de celos, aunque ella diga lo contrario.

— Y eso hicimos pero me da cosa que su novia sea una zorra, él no la merece. Merece a alguien mejor

— ¿Cómo tú? – sus ojos azules me miraron con molestia. Mi mejor amiga es tan testaruda, dios. — No me mires así, tienes que aceptar que te gusta

— No me gusta – dice cruzándose de brazos y piernas, recostándose del árbol que nos daba sombra.

— Si te gusta. Mientras más lo niegues, más fuerte se hará el sentimiento – concluí tomando mi celular que vibraba en mi mochila. — Hola rubio – contesté a la llamada de mi novio. — ¿Ya saliste del examen? ¿Cómo te fue?

— Bien, estoy seguro que saque un veinte de veinte, ¿a ti cómo te fue?

— Más o menos, me faltaron cosas por estudiar

— ¿Y esas cosas salieron?

— La mayoría de ellas

— Bueno un par de puntos menos no hace mal ¿o si?

— Pues no, sé que la pasaré en A

— Exacto, además tu profesora sabe que eres una excelente estudiante

— Gracias... ¿A dónde vas? – le digo a mi amiga que se está poniendo de pie.

— ¿Es a mi?