Diecisiete

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"¿Qué las hizo a ambas mejores amigas? – ellos preguntaron. Ella tenía mucho que decir y yo tenía mucho que escucharrespondí."

Siempre he sido de esas personas que les dan ganas de llorar cuando ves a alguien a quien amas hacerlo. No sé si soy la única pero me siento así en este momento.

Ver llorar a mi mejor amiga es lo peor que puede pasarme. Ver sufrir a esa persona que siempre ha estado con una sonrisa en su rostro, la única que te hace reír en momentos malos o serios. La única que se ha comportado como una madre, una hermana, una novia, una amante, como todo.

— Lo odio, lo odio, lo odio. – decía golpeando con fuerza la empapada almohada.

Ayer estuvimos de vuelta en Oakland, llegamos mucho después del almuerzo, lo único que hicimos después de llegar, fue dormir. Elle durmió más de lo normal, había pasado casi todo el vuelo llorando gracias a su primo. En otras circunstancias estaba segura que ella estaría feliz porque su primo (del cual se había enamorado) le había dicho que la amaba pero aún así, él seguía con su novia, y posiblemente le decía te amo a ella también.

Y mi querida amiga al darse cuenta de eso, no hizo más que llorar e insultarlo en todos los idiomas posibles.

Estábamos solas en nuestra habitación, Jazz estaba en clases tomando apuntes por mi. No podía irme a clases sabiendo que mi mejor amiga estaba ahogándose en sus propias lágrimas.

— Todo estará bien... – le susurraba como modo para hacer que se sienta un poco mejor pero eso no funciona con ella.

— ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi, Angie? ¿Por qué no puedo tener a alguien que me corresponda? ¿Por qué tenía que ser él? ¿Por qué? – se arrastra sobre la cama y coloca su cabeza en mis piernas, yo acaricio su castaño pelo.

— Nosotros no elegimos de quien enamorarnos...

— Pero es que ¿por qué tuvo que ser él? Ni siquiera llegaremos a estar juntos, lo que yo siento no debería de sentirlo ¿sabes? ¡Es mi primo, por dios!

Me quedo callada sin saber que responderle. Su relación no era bien recibida en estos tiempos.

— Solo quiero arrancarme el corazón y morirme para así no tener que sentir absolutamente nada por él.

— No digas eso... Solo necesitas tiempo para que tus heridas sanen

— ¿Cuánto tiempo más tengo que esperar? Cada maldito día que pasa, el sentimiento se hace más fuerte... Me duele mucho, quiero dejar de sentir cosas por él, quiero que me guste alguien más y ser correspondida.

— Tú eres correspondida, Elle. Te dijo que te amaba, esas dos palabras no se le dicen a cualquier persona...

— ¡Pues no debió de decirlas! Lo único que hizo fue abrir aún más la herida

Suspiro y la abrazo. — Algún día lo verás como lo que es, tu primo, solo ten paciencia ¿si? No puedes simplemente decir quiero olvidarlo y ya mañana estará fuera de tu vida, las cosas no son así, hay que darle tiempo al tiempo

— Hola – susurré.

— ¿Por qué hablas así?

— Espera... – me levanté de la cama con cuidado, caminé hacia la puerta, la abrí y salí dejando la puerta entreabierta y sentándome en el suelo. — Listo, ahora si. Elle está durmiendo

Unbreakable LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora