Harold
No sabía exactamente a qué horas despertaría Daphne, sólo sabía que lo haría en cualquier momento.
Me quedé dormido al parecer, pues mi amigo Ian entró en la habitación con su bata puesta.
— ¿Ya amaneció? — me froté los ojos.
—Sí Harold— Ian tenía una bitácora en las manos.
— ¿Qué traes ahí? — señalé dicho objeto.
—El expediente clínico de Daphne.
—Dime todo con detalles por favor.
—Efectivamente sufrió el AIT, ya sabes, es como un mini derrame cerebral. La cirugía consistió en raspar las arterias carótidas para eliminar la placa, hasta ahora es más probable que presente afasia y hemiparesia.
—Aún no tiene las 24 horas.
—Sí, tiene menos y eso me preocupa— levantó unas hojas.
— ¿Tú estás a cargo?
—Así es— me miró con lástima. —Pero su pérdida de memoria es irreversible.
— ¿Cuánto perdió de su vida?.
—Muy probablemente perdió su pasado, pero su "presente" quizá lo pueda recordar, así que...
—No me lo digas por favor— volví a verla, una parte de su cara estaba un tanto deformada, la había lastimado mucho y me sentía muy culpable.
— ¿Despertó?
—No— suspiré.
—Necesitas hablar con Miranda para su asunto legal.
— ¿Me quiere ver?
—No lo sé, pero dejen de comportarse como niños, ella está investigando, pero yo sospecho que fue un vehículo grande el que la atropelló.
—Eso explicaría el AIT.
—Exacto... ¿qué harás hoy?
—Recuerdo que tengo una cirugía— bostezé.
— ¿Y ella? Aún son las 7 de la mañana.
—Me da tiempo de ducharme— reí.
—Lo necesitas— bromeó.
Daphne empezó a balbucear y abrió lentamente los ojos.
— ¡Daphne! — exclamé de emoción y me puse de pie.
—Espera— Ian me detuvo del brazo y él se acercó a Daph. — ¿Recuerdas tu nombre? — balbuceó. —Afasia— me miró. —Su caso es extraño, ya fue operada y hasta ahora presenta los síntomas del inicio.
— ¿Eso es bueno o malo?
—No sabría decírtelo— volvió la mirada a Daphne, ella miraba por todos lados con cara de miedo, no podía hablar ni moverse, definitivamente eso era malo pero Ian no quería asustarme.
— ¿Crees que le dé el accidente cerebrovascular?
—No lo creo, ya ha sido intervenida y llevará tratamiento.
—Eso espero— me acerqué a ella. —Hola— le dije aguantándome las ganas de llorar, mas ella me miró extrañada, como si me tuviera algún tipo de miedo. — ¿Me recuerdas? — entendí que un "no" salió de sus labios y eso me rompió todas las esperanzas.
—Cálmate, necesita tiempo, le diré a Castillo que su paciente ha despertado, tú vas con Miranda, Bianca se encargará de Daphne ¿sí?— asentí ligeramente, no quería dejarla y no debía hacerlo, pero Bianca era una buena enfermera y confiaba en ella.
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Buscábamos lo mismo
RomanceCuando Daphne Collins comete un error, emprende una aventura que la lleva a parar hasta España. Pero su entrada a la ciudad no fue tan buena, pues ingresó a un hospital de Madrid después de ser agredida ella y otras personas. Ahí es donde conoce a H...