Kiara.
La noche tan esperada llegó.
Era una fiesta muy sencilla pero bien organizada por mi primo.Me decidí por un vestido ceñido a mi cuerpo en color negro, calcé zapatillas del mismo color y dejé mi cabello suelto, el cual había teñido de rubio para "cerrar ciclos" y para que mi plan saliera perfectamente.
Ian me pidió que llegara más temprano que los demás para darle unos toques finales a todo, así que fui pues quería que todo saliera bien.
Quien sabe dónde estaría Harold y los invitados llegarían pronto.
Después de todo, los invitados llegaron y le dimos la sorpresa a Harold.
Él dijo unas palabras de agradecimiento a todos nosotros y posteriormente pasaron la comida.Ian sacó unas botellas de alcohol y algunos se sirvieron algunas copas, incluidos nosotros.
Harold se emborrachó, empezó a hacer desastre por toda su casa... la fiesta tomó ambiente, y supe que esa era la oportunidad perfecta de llevar a cabo mi plan contra Daphne.
Si yo no podía tener a Harold tampoco ella.Cuidé que Ian no apareciera para que no estropeara lo planeado.
Llevé a Harold a su habitación y lo recosté en la cama.
— ¿Daphne? ¿Eres tú? — decía totalmente ebrio y fuera de sus cabales.
—sí mi amor soy yo — le digo mientras me acomodo sobre él y acaricio sus mejillas.
—que bueno que viniste, necesitaba que estuvieras aquí— rodea mi cintura con sus manos.
—claro que no te iba a dejar solo amor mío— beso sus labios. —te amo y siempre estaré contigo.
—yo también te amo— me besa también. —ya quiero que nos vayamos y hagamos una vida con nuestra niña.
Me quedo atónita al escuchar eso. Entonces la niña de los cuneros era hija suya... ¡Maldita sea!
—también me muero de ganas— finjo mi enojo y empiezo a desabotonar su camisa.
—quiero que seas mi esposa oficialmente.
—nada me haría más feliz — sigo besándolo. —te amo y quiero que estemos juntos siempre.
De repente escucho que alguien se acercaba a la habitación, así que me escondo debajo de la cama.
—tienes la mala costumbre de embriagarte y casi desnudarte Prescott— le dice y se ríe. —duerme tranquilo, nosotros nos encargamos de todo.
Se retira y vuelvo a salir.
Harold ya estaba dormido pero había obtenido lo que quería y eso era más importante.
Me arreglé el cabello y salí rumbo a la sala.
— ¿dónde estabas? — me preguntó Ian.
—en el baño, ¿por qué? — digo muy segura.
—nada más preguntaba. ¿Has visto a Harold?
—No, ¿no se suponía que estaba contigo?
Él niega con la cabeza y yo sigo mi camino para tomar una bebida.
Por supuesto que no era tan estúpida como para no disimular todo.Ian
Los invitados se retiraron y como mi novia y yo no habíamos bebido demasiado, nos quedamos a ver todo el desorden que había.
—vaya que a Harold le gusta beber, eso no lo sabía— dice Miranda mientras recoge un poco de basura.
—sí, ese es su defecto. Bebe demasiado y no se mide, tuvo problemas con la bebida antes.
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Buscábamos lo mismo
RomanceCuando Daphne Collins comete un error, emprende una aventura que la lleva a parar hasta España. Pero su entrada a la ciudad no fue tan buena, pues ingresó a un hospital de Madrid después de ser agredida ella y otras personas. Ahí es donde conoce a H...