El amor lo perdona todo...
–Arturo observaba la información que el investigador le había hecho llegar, no podía creer que fuera cierto que don Felipe se encontrara internado en ese lugar, el aspecto del general no era muy bueno y eso lo hizo sentir pena por no haberlo encontrado antes–
Samuel – ¿puedo pasar? –Se asomó abriendo la puerta del despacho–
Arturo – si claro
Samuel – ¿estás bien? –Arturo asintió sin entender el motivo de su pregunta– bueno tiene rato que estás aquí encerrado, no sé desde que regresaron te veo cómo preocupado –Arturo el indicó para que se sentara frente a él, desde que decidió buscar a el general decidió no decirle nada a Samuel y Flavio, después de lo que ellos vivieron al lado de Irina y Andrea sabía que lo que menos querían era saber de los del Junco a pesar de la excelente relación que siempre tuvieron con don Felipe–
Arturo – hace un par de meses decidí hacer algo por Sofía –Samuel lo observó preocupado–
Samuel – ¿le pasa algo a Sofía?
Arturo – sé que está preocupada por su abuelo –Samuel frunció el ceño–
Samuel – ¿le pasó algo al general?
Arturo – desde que se enteró de lo que su hija y sus nietas hicieron –Samuel lo observaba atento a pesar que recordar esa parte de su vida le dolía– decidió alejarse de todos, hasta de Sofía
Samuel – pero eso es ilógico, el general amaba a sus nietas
Arturo – es por eso que para Sofi era muy difícil aceptar que su abuelo se fuera así cómo lo hizo solo dejando una carta y alejándose también de ella, no sé todo fue tan extraño, así que decidí contratar un investigador privado para dar con su paradero
Samuel – y ya sabes ¿Dónde está? –Arturo asintió con pesar, giró el monitor para enseñarle las fotos que le habían hecho llegar– pero ¿Qué demonios hace ahí? –Observó las imágenes desconcertado– por dios se ve tan mal
Arturo – lo sé, el general se ve triste, cabizbajo, enfermo, estoy seguro que no está ahí por su propia voluntad –Samuel lo observó sorprendido–
Samuel – ¿crees que sus nietas estén involucradas? –Arturo negó inmediatamente–
Arturo – sus nietas no, pero su hija si
Samuel – Cayetana no puede ser capaz de algo tan bajo
Arturo – Cayetana fue capaz de muchas cosas Samuel, no he podido comprobar que ella fue la única responsable de lo que paso con Sofía, pero yo estoy seguro que Irina y Andrea fueron víctimas –Samuel negó–
Samuel – quisieron vengarse, por eso lo hicieron –Arturo negó–
Arturo – sé que tú y Flavio se sintieron traicionados y creo que aún lo están, y por eso se cegaron pero si analizaran bien lo que pasó se darán cuenta que la única responsable es Cayetana, ella las manipuló
Samuel – pues al final lograron su cometido, dañarnos, lastimarnos, destrozarnos la vida –respondió con dolor–
Arturo – pero es que no se dan cuenta que ellas también terminaron lastimadas, destrozadas, sólo que Irina encontró paz en Fer y Andrea en Carlitos, ellas no salieron ilesas de esa venganza
Samuel – eso fueron daños colaterales, pero eso ya no importa, mejor dime ¿Qué piensas hacer con la información que tienes?
Arturo – mañana iré a buscar al general, necesito traerlo al lado de sus nietas
Samuel – yo quiero acompañarte, el general es alguien muy importante para mí –Arturo asintió–
–Flavio pasó toda la tarde al lado de Fer e Irina viendo caricaturas, desde Little pony hasta pepa pig fueron algunas de las caricaturas que observó al lado de la pequeña–
Flavio – por fin se durmió –recargó su cabeza en la cabecera de la cama, para después girarse a observar a Irina–
Irina – sí –suspiró ante lo que iba a decir– gracias –Flavio sonrió observándola, Irina giró su rostro dándole una ligera sonrisa–
Flavio – ¿ha sido difícil? –Bajó la mirada observando a Fer– digo hacerlo sola –Irina de nuevo suspiró con cierta nostalgia–
Irina – mi abuelo –sus ojos se llenaron de lágrimas– decía que entre más fuerte era la tempestad, se valoraba más la calma –limpió con sus manos una lágrima– todo ha valido la pena por ella –Flavio la observaba atento– Fer es mi calma, la luz que ilumina mi obscuridad, Fer es mi arcoíris –Flavio sonrió con ternura al escucharla–
Flavio – ¿por qué Fernanda? –Irina lo observó sin entender– sí porque ponerle ese nombre y no el tuyo –Irina dibujó una pequeña sonrisa–
Irina – el nombre me encanta, pero sobre todo porque mi abuela así se llamaba, mi abuelo siempre nos habló tanto lindo de ella, nunca he conocido a nadie que ame tanto a una persona que ya no está como él lo hacía, no había día que no hablara de ella, que la recordará, que nos contara sus virtudes, para mi abuelo ella era ternura, dulzura, fuerza, amor, era la mujer perfecta y tanto fue así que a pesar de los años siguió solo enamorado de ella de su recuerdo –Flavio se acercó un poco más a ella–
Flavio – tu abuelo es un hombre admirable –Irina asintió para después bajar su mirada–
Irina – no te imaginas cuanto lo extraño –su voz se quebró, se levantó con cuidado de la cama para no despertar a Fer, Flavio la observaba atento–
Flavio – deberías de llamarlo –Irina negó, él se levantó de la cama–
Irina – no sé dónde está –se colocó frente al ventanal observando con nostalgia el campo, los árboles y ese lugar le recordaba tanto a su abuelo– él nunca nos va a perdonar –guardó silencio todo lo que decía le dolía–
Flavio – el las ama, el amor perdona todo –Irina negó, él se colocó detrás de ella, queriendo abrazarla, moría por consolarla–
Irina – no Flavio –se giró, él observó su rostro inundado de lágrimas– el amor no perdona todo –lo observó fijamente– hay cosas que no se pueden perdonar –Flavio negó, Irina sonrió con sarcasmo entre lágrimas, y antes que pudiera girar su rostro él lo tomó entre sus manos, se acercó un poco más a ella–
Flavio – el amor perdona todo –con sus pulgares acarició sus mejillas limpiando algunas lágrimas– no hay nada que el amor no perdone –con lentitud acercó sus labios a los de ella, inmediatamente sus alientos se embriagaron, sus labios rozaban uno con el otro, las descargas eléctricas sobre su cuerpo se generaron desde el primer rose, Flavio tomó con posesión a Irina de la cintura, ella rodó con sus manos el cuello buscando enredar sus dedos en sus rulos, sin pensar en nada más solo lo que en ese momento sentían se besaron cómo si fuera la última vez que lo fueran hacer, en ese beso se estaban diciendo más de lo que habían hablado desde el regreso de Irina a Houston–
_______________________________________________________________________
un poco corto pero mañana intentare subir más....

ESTÁS LEYENDO
Quiero que Vuelvas
Fiksi Penggemarla sed de venganza de Cayetana llevó a sus hijas a planear una venganza en la cuál ellas fueron las mas afectadas...