¡Está detenido!

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¡Está detenido!

–Después de la llamada que recibió Fernández intentó rastrear la ubicación del número del que le habían marcado, y también localizó al notario público que Cayetana le había dicho–

–Rubén llegó a la oficina del notario que lo había citado Leonardo, en cuanto llegó ya lo estaban esperando, se dijeron un par de palabras, hablaron de las condiciones de la compra venta, Leonardo se veía un poco nervioso y eso alerto a Rubén, momentos antes de que él firmara el contrato recibió un mensaje, donde Samuel le decía que retrasara un poco más la firma, haciendo caso a lo que Samuel le pedía, trató otros puntos con Leonardo, pero la insistencia de Leonardo por hacer el negocio era tal que Rubén ya no encontraba excusas para retrasar más la venta–

Leonardo – creo que lo mejor será que firmemos, ya revisaste el contrato al menos unas diez veces ¿pasa algo?

Rubén – solo quiero estar seguro que no haya errores, tú mejor que nadie sabe que en los negocios hay que ser cuidadoso

Leonardo – pero el negocio no lo estás haciendo con un desconocido, más bien con un amigo, vamos Rubén cuál es tu duda

Rubén – es sólo que se me hace raro que Cayetana no esté aquí

Notario – pero puedes estará tranquilo Del Valle, todo es legal, la señora del Junco le cedió derechos y le dio un poder notarial para que aquí el señor Montalvo pudiera realizar cualquier movimiento referente al rancho, no veo porque su desconfianza

Rubén – no es desconfianza, solo quiero prevenir que no haya algún error y tenga que hacer venir a Leonardo y Cayetana desde Praga

Leonardo – por eso no debes de preocuparte, tú me hablas y nosotros venimos a solucionar cualquier inconveniente –no teniendo más pretextos que decir, Rubén tomó la pluma que Leonardo le había ofrecido–

Rubén – no tiene tinta –le regresó la pluma a Leonardo–

Leonardo – Vaya tal parece que no quisieras firmar –sonrió falsamente, el Notario le ofreció otra pluma–

Notario – espero esta si funcione –Rubén la tomó, en el momento que iba a poner su firma–

Fernández – Leonardo Montalvo ¡está usted detenido! –entró con sus hombres a la oficina, el rostro de Leonardo cambió completamente–

–La sorpresa de Leonardo fue tal que en ese momento, quiso huir pero lo tenían acorralado, sacó un arma pero inmediatamente fue desarmado, no tenía escapatoria su final se acercaba, Rubén observó todo sorprendido, no entendía el motivo por el cuál estaban deteniendo a Leonardo, aún hasta que Fernández hizo lo mismo con el notario, le cuál también estaba detenido por falsificación de documentos, Leonardo convenció a Cayetana que la única que merecía la herencia de Ignacio era ella, así que cuando encontró una copia del testamento original, decidió junto con el Notario falsificarlo y ponerse ella como heredera universal, ese trámite no le salió barato tuvo que pagar una cantidad fuerte de dinero, ella sabía que sus hijas confiarían en ella, y nunca dudarían de lo que ella les decía, Cayetana por muchos años supo manipular el amor que sus hijas le tenían–



–en cuanto pudieron localizar la ubicación exacta en donde se encontraba Cayetana, el equipo de Fernández llegó al lugar, Cayetana aún se encontraba con signos vitales, pero estos eran muy bajos, había perdido mucha sangre, así que sin perder más tiempo los paramédicos la atendieron para después llevarla a una clínica, en cuanto le avisaron a Samuel a que clínica la trasladarían se dirigió a ella a pesar del daño que esa mujer les había hecho, era la madre de Andrea y la abuela de su hijo, no podía ser indiferente–



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