Distrofia Corneal...
–Andrea cerró los ojos sintiendo el aliento de Samuel embriagándola, inmediatamente miles de emociones se presentaron en su mente, ciento de emociones llegaron a ella, las reacciones en su cuerpo no se hicieron esperar la piel se le erizó, sus labios solo pedían una cosa, su cuerpo solo exigía sentirlo, Samuel quería romper toda distancia que hubiera entre ellos, sus manos exigía acariciar el cuerpo de ella, así que con miedo a que ella reaccionara antes de que el beso se diera, se acercó poco a poco a ella, rodeo con su mano la cual temblaba la cintura de Andrea, miles de descarga eléctricas sintieron ambos al roce de sus cuerpos, Andrea suspiro su aroma, ese aroma amaderado que añoraba, ese perfume que con solo percibirlo todo los momentos bellos que habían pasado aparecía, ese aroma que la hacía perder la cabeza, tembló al sentir el ligero roce de los gruesos labios de Samuel sobre ella, no podía besarlo, debería resistirse pero sus ganas de sentirlo, de sentir sus labios, de probar su boca era más grande que su voluntad, subió su mano lentamente para acariciar la mejilla de él, la piel de él fue la que ahora se erizaba al sentir la caricia de ella, al sentir la suavidad de su tacto, los dos no querían ni moverse el beso que estaban a punto de consumar estaba siendo el más tierno y el más deseado que habían sentido en su vida, pero ¿cómo reaccionarían después de ese beso? ¿Las cosas entre ellos cambiarían?–
– ¡Samuel! –una voz conocida para Samuel pero para Andrea desconocida, hicieron que la ilusión que estaban viviendo se rompiera, inmediatamente Andrea se separó de él aun sintiéndose confundida–
Samuel – ¡Erika! –comentó aún con el corazón queriéndose salir de su pecho–
Erika – Samuel –observó a Andrea con cierto recelo– yo quería hablar contigo –Andrea intentaba controlarse, y aunque nunca había visto a esa mujer por su forma de vestir sabía que era una doctora–
Samuel – dime –observó a Andrea quien aún se mantenía dándole la espalda a Erika– o mejor dicho dinos –Andrea se giró para observar de frente a la mujer que los había interrumpido–
Erika – ¡Andrea! –expresó impresionada al verla, el rostro de Andrea cambio completamente al verla– ¿tú que haces aquí?
Andrea – yo... bueno –estaba un poco nerviosa– Carlitos –Erika frunció el ceño–
Erika – claro, yo sabía que ese niño se parecía a alguien
Samuel – ¿se conocen?
Erika – que si nos conocemos –observó a Andrea con cierta hipocresía– claro tenemos un amigo en común –Samuel frunció el ceño–
Samuel – bueno Andrea es la mamá de Carlitos
Erika – Rubén me ha hablado tanto de ese niño y bueno –su rostro cambio estaba siendo sincera– me hubiera encantado conocerlo en otro momento
Andrea – ¿Erika que es lo que tiene mi hijo?
Erika – eso era lo que quería hablar con Samuel pero es mejor hablar con los dos –los observó– ¿me acompañan? –los dos asintieron, Erika se giró para dirigirse a uno de los consultorios, Samuel observó a Andrea quien inmediatamente siguió a Erika, se pasó su mano por el rostro para luego agarrarse el cabello se sentía frustrado, cómo podía querer tanto probar sus labios, ¿cómo después de todo lo que ella le había hecho? Es que de solo pensarlo le parecía ilógico, ¿cómo Andrea podía seguir en su corazón? después de todo lo que había pasado –
–En cuanto Irina salió del rancho en su auto su celular empezó a sonar, tomó la llamada para darse cuenta que era Sofía, quien se encontraba un poco preocupada por ella, después de unos minutos de hablar con ella Sofía la convención para que pasara a verla al rancho Alcázar. Fernanda se puso feliz cuando escuchó a su madre decir que irían para allá, Flavio también cambio su semblante cuando Sofía le dijo que había convencido a Irina; en cuanto llegaron al rancho Fer se bajó de prisa del auto, dejando a su madre detrás de ella–
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Quiero que Vuelvas
Fanfictionla sed de venganza de Cayetana llevó a sus hijas a planear una venganza en la cuál ellas fueron las mas afectadas...