Quiero que Vuelvas

No me di cuenta

No me di cuenta

–Andrea entró furiosa al despacho, Samuel tomaba una llamada, la observó sabía que algo le pasaba, inmediatamente se dio cuenta que estaba molesta–

Samuel – Valeria, mañana a primera hora me envías esa información –terminó la llamada y observó fijamente a Andrea la cuál cerró la puerta del despacho– ¿pasa algo? –Preguntó analizando a su ex mujer–

Andrea – pasa que estoy harta que tú maldito odio se interponga en tú labor cómo padre –alzó un poco la voz, Samuel se levantó del lugar donde estaba sentado–

Samuel – no entiendo ¿de qué hablas?

Andrea – ah no entiendes, necesitas que te explique, que si Carlitos no quiere a Rubén y te lo dijo, tú –lo señaló enojada– debiste decírmelo a mí

Samuel – no quería tener una discusión contigo –se pasó las manos por su cabello frustrado– cómo ahora la estamos teniendo

Andrea – por favor Samuel, tú debiste decírmelo, Rubén será mi pareja, el hombre con el que compartiré mi vida y lo que menos quiero es que Carlitos no se sienta feliz viviendo con él –las palabras de Andrea le dolían, cada una traspasaba esa capa que había colocado estos cinco años–

Samuel – Carlitos no lo quiere, pero creo que eso no sería algo que yo debo decirte, cuando tú eres su madre y vives con él

Andrea – ¿qué es lo que estás insinuando?

Samuel – no Andrea, no insinuó, te lo digo, no creo que tú no te puedas dar cuenta que a mi hijo ese hombre no le gusta

Andrea – eso es mentira, yo veo lo feliz que se pone cada que lo ve y cuando Rubén lo llena de regalos –Samuel sonrió negando con sarcasmo–

Samuel – regalos que Carlitos no abre –Andrea lo observó sorprendida– no lo sabias, claro cómo estás más preocupada por él imbécil ese –Andrea se acercó a Samuel intentando estampar su mano en la mejilla de él– no Andrea –la tomó del brazo furioso– querías que hablará contigo, a eso entraste a este despacho furiosa, pues ahora me vas a escuchar

Andrea – ¡suéltame! Me lastimas

Samuel – no más de lo que tú me lastimaste –soltó la mano de Andrea con rabia–

Andrea – siempre el maldito pasado –se alejó de Samuel observando por el ventanal del despacho– acaso ¿no crees que es momento de olvidarnos de ese odio? –Llevó su mano hasta su mejilla para limpiar una lágrima– por favor Samuel –se giró para observarlo, los ojos de Samuel también estaban cristalizados– no crees que es momento que dejemos a un lado eso que paso y nos lastima tanto por él, vale la pena

Samuel – yo siento lo que te dije –se acercó a ella– Andrea de verdad, Carlitos no quiere a Rubén –Andrea alzó la mirada, los ojos de Samuel se quedaron fijo en los labios de ella– yo no creí prudente decírtelo, porque no quiero interferir en tus decisiones

Andrea – pero está es una decisión que afecta a NUESTRO HIJO –lo último lo dijo con énfasis– creo que podrías decírmelo

Samuel – no quería que pensaras, que a lo mejor lo hacía por lastimarte –Andrea bajó la mirada– aunque no me creas yo lo único que deseo es que seas feliz –Andrea limpió con sus manos las lágrimas que escurrían sin cesar por sus mejillas– eres la madre de mi hijo, la mujer que me dio lo más bello que tengo en la vida –Andrea alzó su rostro para observarlo–

Andrea – yo no puedo ser feliz si mi hijo no lo es –Samuel dibujó una pequeña sonrisa–

Samuel – pero yo sé que Carlitos aceptará a Rubén, solo es cuestión de tiempo