Quiero que Vuelvas

Solo te pido una oportunidad...

Solo te pido una oportunidad...

Flavio – te amo –susurró en sus labios, pegó su frente en la de ella– sólo quiero demostrarte que te amo –acarició su rostro, Irina abrió lentamente sus ojos, él se perdió en esas pozas azules–

Irina – esto no es amar –comentó con total sinceridad– esto es pasión, deseo, pero no es amor –Flavio la observó intentando entenderla–

Flavio – ¿cómo te demuestro que eres lo que más amo en esta vida? –Acarició con sus dedos sus mejillas–

Irina – respetándome podría ser –se separó de él– y no entrando a mi habitación cómo un ratero –Flavio suspiró con pesar, las cosas con Irina no serían fáciles–

Flavio – lo siento –Irina frunció el ceño– es sólo que no puedo tenerte tan cerca y al mismo tiempo estar tan lejos –Irina tomó su albornoz para colocárselo–

Irina – no podemos volver a repetir los mismos errores Flavio –salió del baño, él la siguió– yo no quiero de nuevo una relación basada en mentiras –Flavio asintió– no quiero estar con alguien por impulso, por pasión –él la observó pudo captar en cada una de sus palabras que estaba siendo sincera–

Flavio – ¿Qué propones? –Irina lo observó– dime ¿qué tengo que hacer para que me des una oportunidad?

Irina – si yo te lo digo perdería su encanto, yo no tengo porque decirte que debes hacer –Flavio la observó–

Flavio – sabes lo que ha sido vivir cinco años sin ti –Irina lo miró con sus ojos cristalizados– no puedo simplemente tenerte aquí y dejarte ir de nuevo –tomó entre sus manos el rostro de ella– sé que las cosas entre nosotros nunca fueron fáciles, sé que te lastime –la observó las lágrimas empezaban a mojar las mejillas de ella– pero –de pronto se hincó– si necesitas que te lo pida así lo hare –Irina lo observó sorprendida– lo único que necesito es que me perdones, que me des una oportunidad para conquistarte, para demostrarte que lo que siento por ti es real, que es el amor más puro y hermoso que he sentido en mi vida –la observó, Irina se hincó poniéndose a su altura–

Irina – no puedo olvidar... –guardó silencio ante el dolor de lo que iba a decir– lo que pasó –se limpió con sus manos las lágrimas, Flavio se levantó observándola con tristeza– pero lo peor es que tampoco puedo olvidarte –él la observó con un atisbo de esperanza–

Flavio – solo te pido una oportunidad –observó a Irina a los ojos, observó en ello esa respuesta que tanto necesitaba, sin pensar en nada sólo sintiendo, elevó su mano acariciando su mejilla, Irina cerró los ojos sintiendo sus dedos acariciándola, él dibujó una pequeña sonrisa ante el gesto de ella, acercó sus labios a los de ella, los rozó con ternura, suspiró sobre sus labios, tomó con sus manos el rostro de ella, acariciaba sus mejillas mientras se movía lentamente sobre sus labios, ella sollozó entre sus labios para posteriormente rodear su cuello, enredo sus dedos entre sus rizos, las lágrimas resbalaban por su mejillas, toda esa barrera que había colocado entre ellos, estaba desapareciendo, las ganas de luchar contra eso que sentía ya no estaban, ella movía sus labios al ritmo que Flavio la llevaba, no quería separarse, pero no sólo del beso sino también de él, se aferró a él cuando se separaron del beso, sollozó al sentir los brazos de Flavio cubriéndola– entendí tú respuesta –susurró en su cabeza para dejar un beso en ella, Irina se hundió en su pecho, no quería ni verlo a los ojos no quería que él se diera cuenta el poder que tenía en ella, no quería que él la viera vulnerable, no quería sufrir, pero tampoco quería dejarlo ir, lo amaba y no había podido olvidarlo a pesar del dolor y sufrimiento que le causó– te dejó descansar –la separó un poco de él, después de unos minutos abrazados, él se dio cuenta cómo sus lágrimas iban cesando al igual que su respiración–