Quiero que Vuelvas

¿Quieres casarte conmigo?

¿Quieres casarte conmigo?

–Todo el desayuno Samuel se encontraba distraído, intentaba sonreír ante los comentarios de sus cuñadas e incluso ante las ocurrencias de su hijo pero no podía, la información que Arturo le había dado lo tenía vuelto un ocho–

Andrea – ¿problemas en el banco? –Se acercó a Samuel con una taza de café–

Samuel – no exactamente –le dio un ligero beso a su esposa en los labios–

Andrea – entonces te preocupa la intervención de Carlitos –él le dio una sonrisa cargada de ternura–

Samuel – él estará bien –jaló a su esposa para sentarla sobre sus piernas– no lo puedo creer –acarició su rostro con ternura–

Andrea – ¿Qué es lo que no puedes creer? –Preguntó con los ojos cerrados mientras sentía los dedos de Samuel acariciando su rostro–

Samuel – que estemos así –acercó sus labios a los de ella– te amo

Andrea – yo también –susurró en sus labios para perderse en ellos–

Fernanda – ¿será que con ese beso ya vas a tener un hermanito? –Sofía sonrió al escucharla–

Carlitos – espero, de verdad yo lo quiero conocer

Fernanda – los bebés se deberían de pedir por internet

Carlitos – cierto, deberíamos de preguntar en google

Sofía – ustedes no van a preguntar nada –le quitó al pequeño la Tablet que tenía en sus manos–

Carlitos – ¿tía cuánto tiempo demoran en nacer los bebes?

Sofía – nueve meses, pero debes de tener paciencia sus papás se acaban de reconciliar dejemos que disfruten su amor y después el hermanito

Fernanda – yo no quiero un hermanito –Carlitos frunció el rostro– no todos tenemos los mismos sueños Carlitos

Sofía – en eso Fer tiene razón –Andrea y Samuel se separaron del beso–

Carlitos – ¿ya tendré a mi hermanito? –Andrea se levantó de las piernas de Samuel ruborizada–

Samuel – aún no campeón ¿estás listo? –el pequeño asintió–

Carlitos – ¡Fer!

Fernanda – yo no puedo ir, tengo que ir a despedir a mis papis al aeropuerto

Sofía – eso es cierto, pero aprovecha el día con tus padres –acarició el cabello del pequeño–

–Samuel junto a Andrea y Carlitos aprovecharon el día al máximo, lo primero que hicieron fue ir al parque de diversiones que tanto Carlitos añoraba en ir, cuando el pequeño estaba agotado y muerto de hambre fue el momento perfecto para comer, el pequeño se inclinó por la comida italiana una deliciosa pizza de tres quesos fue lo que pidieron mientras sus padres deleitaban pastas y un vino para acompañar la comida–

Carlitos – me encanta estar aquí

Samuel – sé que es tu lugar favorito –el pequeño le dio una ligera sonrisa–

Carlitos – no lo decía por el lugar pa'

Andrea – ¿entonces porque lo dices?

Carlitos – por nosotros –tomó la mano de sus padres– porque estamos juntos aquí

Samuel – y es gracias a ti

Carlitos – má, ¿tú ya nunca más vas a tener novio? –Andrea negó mientras Samuel fruncía el ceño– prométemelo