Quiero que Vuelvas

Quiero que vivamos todos juntos...

Quiero que vivamos todos juntos...

–después del sepelio, Irina y Andrea se fueron junto a Cayetana al rancho del Junco ellas sabían que su madre las necesitaba, los niños se habían quedado en el rancho Alcázar junto a sus padres, a pesar de las enormes ganas que ellos tenían de asistir sabían que sería inoportuno hacerlo y prefirieron respetar el dolor que Cayetana al igual que sus hijas estaban sintiendo–

Arturo – ¡Chaparrita! –Se acercó a ella rodeándola con sus brazos en un abrazo–

Sofía – me hiciste tanta falta –sollozó entre los brazos de su esposo–

Samuel – sabes que cuentas con nosotros –colocó su mano en el hombro de ella en señal de apoyo–

Sofía – gracias –respondió sin separarse del abrazo de Arturo–

Flavio – animo cuñada –Sofía le dio una muy ligera sonrisa– ¿Dónde está Irina?

Sofía – ella y Andrea –se giró haciendo que Arturo la abrazara de la cintura– se fueron al rancho del Junco –Flavio frunció el ceño– mi madre las necesitaba

Arturo – ¿hablaste con ella? –Sofía negó–

Sofía – no pude, me duele todo lo que está pasando pero no puedo olvidar el daño que me hizo –su esposo besó su cabeza con ternura–

Arturo – te entiendo, solo espero que algún día puedas superar ese desagradable capítulo

Sofía – es lo que más quiero –se giró de nuevo para abrazarlo– voy a ver a Betty –Arturo asintió–

Flavio – no me gusta que Irina y mi hija estén en ese rancho –Arturo sonrió con ternura–

Samuel – me imagino que con lo que pasó y lo mal que lo ha de estar pasando Cayetana de nuevo Irina se irá a vivir allá –Flavio negó–

Flavio – no, yo no voy a permitir que Irina y mi hija estén en ese lugar junto a la rata esa

Arturo – ey –palmeó con su mano el hombro de su hermano– ahora no le puede impedir nada, tú y ella no son nada

Flavio – tenemos una hija

Samuel – una hija que ella dice que no es tú hija

Flavio – lo que Irina dice no importa, yo puedo comprobar que Fer es mi hija con una prueba de ADN –respondió molesto–

Arturo – tú no vas a demostrar nada, porque esa no es la manera de recuperar a Irina y tener a tu lado a Fer –Samuel asintió–

Samuel – yo me voy, tengo que ver a Erika en una hora

Arturo – no le piensas avisar a Andrea

Samuel – no sé, si... –Arturo lo interrumpió–

Arturo – no sabes ¿qué Samuel? Por dios ustedes son brutos –observó a sus hermanos enojados– háblale a Andrea y dile lo que Erika dijo, ella decidirá que hacer, y estoy segura que a pesar del dolor que siente por la perdida de su abuelo, ella va a ir a la consulta, para Andrea lo más importante es Carlitos

Flavio – Arturo tiene razón

–Irina junto a Andrea se encontraban en la recamara que fue de su abuelo, Irina suspiró al tomar entre sus manos uno de sus libros favoritos–

Andrea – deberíamos de dejar todo así cómo el lo dejo –Irina asintió–

Irina – ay Andy nunca me imaginé que sería tan difícil estar aquí –observó con tristeza su alrededor–