Los nervios te impedían mantenerte quieta. Sólo faltaban unos cuantos minutos para el anuncio real y esa inquietante sensación de que algo podría arruinarlo te carcomía la mente.
—¿sucede algo?—T'Challa se acercó a ti con rostro preocupado.
—Tengo un poco de nervios.—te sinceraste—. ¿qué pasa si la tribu no me acepta? No soy de aquí, sería más que entendible si me rechazan ¿y si tu madre no me quiere?—jugabas nerviosa con tus manos—. Shuri dijo que era cool, pero es adolescente. La palabra "cool" puede significar cualquier cosa.—
T'challa se acercó a ti con una pequeña sonrisa, tomando tus hombros con dulzura y dándote pequeñas caricias con los pulgares.
—Todo saldrá bien, ____. Eres la mujer que elegí para pasar el resto de mi vida, serás reina de Wakanda y serás MI reina. No necesitas la aprobación de nadie para amarme, así como yo tampoco la necesito. Te amo, me amas, eso es suficiente para mi.—
Con una leve sonrisa, llevaste tus manos a sus mejillas y las acariciaste suavemente, para luego besarlo por unos escasos segundos.
—Sólo tú puedes calmar mis nervios... te amo, mi rey.—T'Challa sonrió.
—Y yo te amo a ti, mi reina.—
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