*después de una alocada fiesta en casa de Stark, estabas demasiado ebria como para volver a casa sola. Así que Steve, como buen caballero que es, te acompañó*
Narra Steve
—A veces me pregunto qué diablos hicieron contigo en aquel experimento.—soltó ____ mientras la cargaba sobre mi espalda—. Vi fotos tuyas antes del cambio, eras como Finn de Hora de Aventura.—rió—. Y ahora eres todo musculoso, es como si te hubiesen inflado... como a un globo.—soltó una carcajada, contagiándomela de inmediato.
—Ese trago nuevo sí que te pegó fuerte ¿eh?—sentí sus brazos rodear mi cuello.
—No tanto como crees, estoy bastaaante despierta.—
—¿A si? Entonces responde esto: ¿cómo estamos yendo a tu casa?—
—Pff, en patines obviamente.—reí—. Es broma, Steve. Sé que me estás cargando.—apoyó su cabeza en mi hombro—. ¿alguna vez te dije cuánto amo tu fragancia varonil?—
—Ok... eso es raro.—solté al notar que aspiraba mi camiseta.
—Hueles jodidamente bien... ¿sabes? No me molestaría despertarme en la mañana y que tu fragancia sea lo primero que sienta...—se quedó callada—. Creo que eso no debería haberlo dicho ¿no?—
—Sep, fue raro.—
—Lo siento, bórralo de tu memoria.—
Al llegar a la casa de la chica, la llevé hasta su cuarto y le quité los zapatos, acomodándola en la cama.
—Bueno, nos vemos mañana ¿si?—estaba por marcharme cuando sentí la mano de ____ presionar mi brazo.
—Quédate conmigo, por favor.—
—No sé si eso sea correcto...—
—Por favor...—
—Esta bien.—algo inseguro de lo que estaba por hacer, me quité los zapatos y la chaqueta, para luego acomodarme a su lado.
Casi de inmediato, ____ me abrazó.
—Buenas noches, capitán.—susurró mientras cerraba sus ojos.
—Buenas noches.—sonreí.
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