Me encontraba acomodando unos libros en la biblioteca, cuando un Alex bastante triste se acercó a mi.
—Déjame adivinar, la chica te rechazó.—solté sin detener mi actividad.
—Sí... fue espantoso.—
—Vamos, Alex. No será la primera vez que te rechazan.—
—Que alentadora.—el chico se sentó en el suelo, apoyando su espalada en el estante.
—Tampoco es para que te lo tomes tan mal ¿cuántas chicas tienes a tus pies? Apuesto a que mínimo son unas 10.—el chico sonrió—. Ahí lo tienes, no llores por una, ve y fíjate si alguna de ellas te agrada realmente y deja de molestar que estoy ocupada...—
—¿Segura de que tu mutación no es ser una mala amiga?—sonreí—. Y para que sepas, la chica que de verdad me gusta no me da ni la hora.—
—¿quién es? Iré a pedirle de rodillas que te preste atención asi dejas de lloriquear.—
—No voy a decirte...—suspiré—. ¿puedes hacerme un favor?—
—Depende ¿Tengo que moverme?—
—No no.—
—Entonces adelante.—
—Del 1 al 10 ¿qué tan atractivo soy?—lo miré rápidamente.
—Determinar el atractivo de una persona no es algo que me agrade mucho...—Alex tironeó mi pantalón de forma infantil.
—Porfaaaa.—bufé.
—Esta bien, está bien... que pesado. Del 1 al 10... te doy un 9,50.—Alex sonrió mientras se ponía de pie.
—Eso no está nada mal, para nada mal. Así que soy un galán, un don Juan.—rodeé los ojos—. Ahora que me dices esto, tal vez... tal vez le pida a esa chica que me gusta si quiere salir conmigo.—
—Pues ve y hazlo, estaré aquí por si te rechaza ¿si?—Alex me quitó el libro que estaba por acomodar—. ¡hey!—
—¿quieres salir con este 9,50?—abrí los ojos sorprendida.
—¿yo era esa chica?—el chico asintió, haciéndome sonreir—. Me encantaría salir contigo, galán.—
Alex ensanchó su sonrisa antes de besar fugazmente la comisura de mis labios.
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