*desde que te uniste a los Guardianes, habías entablado una gran amistad con Rocket. Se contaban todas sus cosas, siempre hacían equipo y aún más importante... sus bromas eran las mejores*
Rocket, Groot y yo estábamos en la cabina perdiendo el tiempo, cuando un Peter muy enojado entró gritando.
—¿¡dónde está!?—exclamó dándome un pequeño susto.
—Tranquilo, Quill ¿de qué diablos estás hablando?—Rocket apenas lo miró.
—¿dónde está mi casco?—
—¿yo soy groot?—
—Cuida tu lenguaje, ramita.—lo señalé seria—. No tenemos idea de dónde diablos está tu máscara.—
—Cuida tu lenguaje.—Rocket me miró divertido—. ¿por qué vienes a acusarnos a nosotros, Quill?—
—¡porque siempre esconden mis cosas!—exclamó molesto—. Si no me dicen dónde está... Se lo diré a Gamora.—
Rocket lanzó una carcajada.
—¿te defenderás con tu mami?—
—Ya verán.—nos señaló molesto—. Cuando Gamora lo sepa, los asesinará.—se retiró.
—Sí... claro.—miré a Rocket—. ¿ya lo metiste en el clóset de Drax?—
—Oh sí, los pantalones sucios del grandulón apestarán el casco por una semana.—reí.
—Eres un genio.—
Rocket me guiñó un ojo divertido antes de volver a su asiento.
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