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[N/A: Por favor, continúe leyendo hasta este punto (•) si quiere ahorrarse un discurso mal hecho. Está relacionado con la historia, pero no es necesario para su desarrollo.]

Eventualmente todo tiene un fin, todos llegamos a una conclusión en algún punto. Los ciclos a pesar de ser repetitivos tienden a tener un comienzo y un final, así como las estaciones del año marcada por los meses, o por aquella temporada de lluvia marcada en los días del calendario. Siempre hay un fin, ¿eso es bueno o es malo? Uno tendría que replantearse todo lo vivido para encontrar una respuesta a ese dilema.

Un fin puede ser simplemente el comienzo de algo nuevo, ¿es eso contradictorio? Sin embargo, ¿no es emocionante? ¿Qué pasará cuando diga “basta ya” en algún momento? Algunos lo nombran liberación, otros felicidad; ¿no resulta el fin de un embarazo demasiado sentimental? Tener al bebé en brazos después de estar al pendiente de su desarrollo. Algunos desdichados; tristeza, pues la muerte es el fin que más temor causa en algunas personas, otros tienden a confundirse un poco más y buscan la manera de que exista una segunda temporada de una serie que debería tener sólo una, ¿no te parece?

Eventualmente todo tiene un fin, y todo el mundo debería estar preparado para eso. El final que sea, de la forma que sea, en la situación que sea. Un fin es un fin y se acabó.

Fin del espectáculo. Sentirás como el público imaginario te tira rosas y aplaude con gran esmero por la culminación de una obra fantástica, llena de drama y comedia, romance y entrega. Agradecerás con una reverencia y tus ojos se llenarán de lágrimas, ¿no te hace sentir conmovido? Ellos aplauden para ti porque han visto tu desarrollo, lo bueno que eso es sólo en tu cabeza. Llamémosle “personitas imaginarias que alientan tu voluntad y amor propio”, porque nos gusta vivir como si fuese una película donde somos el protagonista. De alguna manera, queremos ser el centro de atención de alguien… ¿Alguien? ¿Por qué no eres tú mismo tu propio centro de atención?

Mira tu alma… “¿Cómo estás?” ¿Te lo has preguntado? No te dejes en el olvido. Mira esas ojeras, ¿has dormido bien? Si no has dormido por estar llorando toda la noche… ¿No alcanzaría un “cuídate más”, verdad? ¿Comes bien? La salud es fundamental. ¿Por qué no te cuidas? ¿Tienes miedo? ¿De qué tienes miedo? Mírate al espejo, anda. No muerde. No es un perro, es un pedazo de cristal.

Mírate, por favor.

Ese/a eres tú.

¿Lo ves? Eres hermoso/a. ¿No te sientes así? Bueno, la belleza es subjetiva. Comencemos con un poco menos: eres linda/o. ¿Así está bien por ahora?

Todos tienen problemas, hay que destacar ese pequeño detalle. Usualmente las personas suelen llevar lo que realmente pueden soportar, a pesar de sentir que están en su fase final. Luchamos y luchamos por conseguir lo que queremos, por avanzar. A veces, incluso parece que estamos parados en el mismo lugar durante mucho tiempo, nos volvemos ariscos por eso, llenos de temores. El pánico nos absorbe a su disposición y nos deja un vacío en el pecho con una presión con la cual es difícil respirar.

¿Te has encerrado en el baño? ¿Has intentado gritar sin hacerlo realmente? Pones tus manos en tus oídos y cierras tus ojos fuertemente, entonces abres tu boca para soltar el grito y no sale nada. Aunque deseas hacerlo en verdad, una parte de ti no puede.

“Dios, ¿qué está mal conmigo?”

”¿Por qué estoy pensando todo esto?”

“Tengo miedo, tengo mucho miedo.”

“El futuro es aterrador. Dios, no sé qué hacer.”

«Háblame» [NamGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora