Narra Martina.
2 de noviembre del 2016- 12:00am
Luego de descansar un rato e instalarme en mi habitación, decido salir y encontrarme con la futura novia.
Decidimos que nuestra reunión sería en una cafetería, a la cual ella suele asistir de seguido. Soy la primera en llegar, como siempre yo la más puntual entre las dos. Veo su auto llegar y en seguida me pongo de pie. Cuando me ve, viene corriendo mientras chilla emocionada. Como si no me hubiese visto hace mucho, lo cual es mentira, no hemos perdido el contacto desde que nos fuimos de Manchester, nos vemos por lo menos una vez al mes o incluso dos veces al mes; a excepción de el último mes del semestre, siempre se pone pesado y viajar a Londres no es una buena opción.
-Pensé que no ibas a venir nunca- dice exagerada.
-No seas dramática, Camila, por favor- reímos y nos sentamos.
-¿Cómo te fue este semestre?- dice mientras llama al mesero.
-Fue demasiado pesado, más que todos los anteriores. ¿Cómo fue tu graduación?- le doy un vistazo a la carta.
-Ya te lo dije, por favor, no te vayas a disculpar por no venir, te juro que te tiro el florero en la cabeza- ríe.
-Prometo no hacerlo, porque me lo pides y porque te creo capaz de romper mi cabeza... Quiero un café cargado y unos wafles con mucha miel, por favor- de vuelvo la carta.
-Para mi un café con leche y unos wafles, con helado, por favor- me imita.
-¿Helado?- la regaño.
-Helado, gracias.
-Con gusto- dice el chico.
-¿Por dónde empezamos? He hecho una lista de las cosas que debemos hacer y la agenda- busco en mi bolso un pequeño libro de color marrón.
-¿No podemos contratar una agencia y ya está?- rueda los ojos.
-Lo hice, pero ellos no se van a encargar de buscar tu vestido y elegir todo por ti. La agencia ya la he contratado yo, hoy tenemos una cita para elegir el lugar y las decoraciones- digo mientras se lo señalo en las tareas para hoy.
-¿No tiene que estar Matt conmigo?- llega el mesero- gracias.
-A Matt le importa más la mosca que pasa por su frente que elegir la recepción, a él solo le importa ponerte el anillo y poder vivir siempre a tu lado... Además un hombre da muy malas opniones- empezamos a comer.
-Tienes razón, para Matt todo es lindo, todo le gusta- reímos.
-Tengo razón, claro que la tengo. No digo que a él no le importe, solo que es un chico sencillo, si por él fuera, solo reuniría a unos cuantos de las familias e iría en un jeen y su camisa abierta- las dos imaginos a Matt en ese estado, sexy pero para nada listo para su boda.
-Vale. ¿Dónde te estás quedando?- le da un sorbo a su café.
-En un hotel- digo obvia.
-¡No seas tonta! Deberías venir conmigo. Marta no suele estar mucho en casa, hace doble turno, para poder irnos un mes entero de luna de miel, es decir, se va a las siete de la mañana y llega a las ocho de la noche.
-No, no quiero incomodar- suelta una carcajada que llama la atención de varios.
-Tonta, pero si es tu primo, y yo soy tu mejor amiga, ¿Cómo nos vas a incomodar? Somos tus malditos hermanos- dice escandalosamente.
-Vale, pues mañana pasaré llas maletas- me rindo.
Es gracioso vernos aquí, ahora. Hace unos años hubiéramos odiado el hecho de tener que tomar café a esta hora o a cualquier hora. En nuestro caso, hubiésemos pedido , nada, estaríamos con los chicos o durmiendo. ¡Nos vemos tan maduras! Es ver como las niñas de antes, ya no están...
Luego de charlas sobre varios temas, de su boda, la universidad y hasta bebés, nos vamos a la cita con la chica de la agencia que nos ayudará a organizar la boda de Camila y Matt. Quieren hacer algo bastante elegante, minimalista y que se vea la inversión.
Vamos directamente a la agencia donde será la reunión. Creíamos que sería en casa de Camila o visitariamos los lugares que hay disponibles.
-Buenas tardes, chicas, ¿Y el novio?... Que pena ¿Son ustedes las novias?- dice amable.
-¡No!- reímos histéricas- mi novio está trabajando, hemos decidido tomar las desiciones las chicas- dice Camila.
-Vale. Un gusto, mi nombre es Sarah, me imagino que tú eres quien nos ha contactado, señorita Martina- me extiende su mano y la recibo- y tú la novia, Camila.
-Correcto- dice Camila emocionada.
-Primero lo más importante, ¿Tienen una fecha?- se sienta detrás del escritorio.
-Si, quiero que sea el 15 de diciembre, ese día cumplimos cinco años y medio de ser novios- dice Camila.
-Bien, ahora vamos a ver qué lugares tenemos disponibles- revisa su computadora- como iglesias tenemos: iglesia del Temple, iglesia Ni Cristo, y la catedral de Westminster, la iglesia...
-¡Uh! Alto- dice Camila mientras señala la pared en la que se está proyectando las imágenes- la catedral de Westminster, es perfecta, allí, ese es lugar, me encanta.
-Eso fue rápido, buena elección, es muy jovial y elegante al mismo tiempo- empieza a escribir en su computadora.
-¿Te gusta, Mar?.
-La catedral de Westminster, es perfecta, Camí.
-Bien... La recepción, ¿Quieren un lugar pequeño, mediano o grande?- nos examina.
-Grande, definitivamente, grande- digo recordando la lista que Camila me envió durante el viaje.
-Para esa fecha y de ese tamaño solo tenemos el DoubleTree by Hilton Hotel London -Tower of London- nos enseña el lugar.
-Vale, me gusta- Camila asiente varias veces.
-Bueno, ahora, la temática...
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No tan perfecto (TP#2)
Teen FictionHan pasado cinco años desde la partida de Samuel y aquel reencuentro que juraron, sería pronto, no ha ocurrido. Y ambos parecen ignorar el hecho de que se extrañan, porque se extrañan ¿No? Pero las cosas están por cambiar, una invitación, una boda y...