Narra Martina.
Huele a... A Ibiza. Huele a libertad y playa, huele a buenos momentos. El viaje valió totalmente la pena. La distancia a la felicidad se reduce a nada. Y no puedo estar más enamorada de éste lugar. Cada centímetro cuadrado expira paz y diversión.
Camila camina a mi lado animadamente. Ya nos hemos instalado en la habitación del hotel y ahora vamos a empezar con los planes. Esperamos a Sarah, una amiga de instituto que jugaba en el equipo de fútbol con nosotras y Sophie, una prima de Camila.
-¡Estoy tan emocionada!- chilla Sarah- ¡Vamos a tener mucho sexo!
Camila la fulmina con la mirada.
-Nosotras si, Camila no- ríe Sophie, la mayor de nosotras- vamos a buscar un chico negro, con un pene grande y grueso y...
-¡Calla! Por Dios, deja de ser tan garosa. Te irás al infierno, maldita pervertida- dice Camila mientras la interrumpe poniendo un dedo en la boca de Sophie.
-¿De dónde crees que vengo?- dice Sophie.
Estas chicas son un caso bastante gracioso. Estar con ellas es no tomarte en serio un viaje a Ibiza, han molestado a toda persona que se cruce en su camino. Ya tienen unos veinte números telefónicos de chicos que solo vieron pasar por el aeropuerto y les pareció guapo. Sophie aunque es la mayor y la que tiene su cara más tierna, es la más pervertida y mala de todas; además de que es bien guapa, rubia y alta, chica de Inglaterra.
-Buenas, guapo- dice Sarah al chico del bar del hotel- necesitamos algo fuerte, pero que nos deje conducir. Una botella de eso, por favor.
Me da risa la forma en la que el chico mira a Sarah. Cualquiera hubiera quedado loco con esa forma de pedir una bebida.
-Recuerdan a la otra Sarah, la nerd- dice Sarah.
-Si, ¿Qué pasa?- digo mientras le hago señas a Sophie para que deje de coquetear con el chico del bar.
-¡Terminó con Santiago Smith!- dice emocionada.
-Yo apenas y sabía que fueron algo.
-Fueron novios por más de cinco años- explica Sarah- pero ella le fue infiel hace poco. Así que lo más probable es que Santiago venga solo.
-¿Y eso nos favorece en...?- arqueo una ceja.
-¡Santiago está que arde! ¡No te hagas!- continúa.
Recuerdo cuando marqué la invitación de esos dos. Qué incómodo será elegir quien asistirá a la boda.
Alquilamos un auto comvertible y decidimos que lo mejor es que yo conduzca, soy la que menos ha tomado. Camila va de copiloto, Sarah y Sophie van atrás alzando sus brazos y cantando a todo pulmón mientras reciben todo el aire de Ibiza.
Llegamos a la playa. Antes de llegar a la arena, ya estamos en solo traje de baño. Es normal ver personas caminar en solo traje de baño. Camila recibe una llamada.
-Dijo que tienes que cuidarme. Ya han llegado a Manchester- me comenta.
-¡Tú debes cuidar de mí!- aclaro.
-¡Chicas miren!- chilla Sarah llamando nuestra atención.
Señala sin ningún tipo de disimulo a un grupo de chicos tomando el sol. Hay cuatro chicos. Camila se reusa a ir tras ellos.
-¡No seas aguafiestas!- la regala Sophie.
-Tienen que estar de joda. Es nuestro primer día en Ibiza. No deberían enredarse con el primer chico que vean- dice Camila.
Lo último se escucha en un susurro. Estamos lo suficientemente lejos de ella para escuchar muy poco sus palabras llenas de verdad. Sophie, la más atrevida, se para enfrente de los chicos los cuales se quedan sorprendidos. Uno de ellos la mira de arriba abajo, los otros solo sonríen.
-¿Vienen acompañados, chicos?- dice con su voz sexy.
-De hecho, es mi despe- el chico moreno se calla cuando el rubio le tira un cojín en la cara.
-No, para nada. Estamos solos, solteros y a la orden- dice el rubio.
-¡Que dicha! ¿Les podemos hacer compañía?- canturrea la prima de Camila.
Si me hubieran advertido que esta chica está loca, nunca hubiera venido. Pero no hay vuelta atrás, la única solución es dejarme llevar por su carita tierna y su voz manipuladora. Además no es como si pensara hacer una orgía el primer día, solo quiero un chico para divertirme un rato, ni siquiera sé si quiero tener sexo.
Camila se queda en una orilla de nuestro círculo hablando por chat, seguro Matt también está dañando los planes de los chicos por andar pendiente a que hace Camila. Y dicen que la amargada soy yo.
El chico moreno, de nombre Travis, está en su despedida de soltero, es bastante coqueto, pero no se excede al punto de decir que le sería infiel a su prometida. El rubio, Salomón, se ha empeñado en llevar a la cama a Sophie, la cual no se niega, seguro esta noche se queda con él. Y los gemelos Oliver y Gustavo, hablan con Sarah y conmigo, son demasiado divertidos.
Por eso amo viajar, porque amo conocer personas que son tan diferentes, que te hacen preguntar si en realidad has salido de tu casa.
¡Te amo Ibiza!
ESTÁS LEYENDO
No tan perfecto (TP#2)
Подростковая литератураHan pasado cinco años desde la partida de Samuel y aquel reencuentro que juraron, sería pronto, no ha ocurrido. Y ambos parecen ignorar el hecho de que se extrañan, porque se extrañan ¿No? Pero las cosas están por cambiar, una invitación, una boda y...