Louis
Ella, por una extraña razón, confiaba en mí. Y yo no encontraba otro lugar en el que me encontrase más a gusto que entre sus brazos. Así que, me lancé a la piscina sin saber si estaba llena. Le dije que la quería y ella me correspondió. Después de muchos años, me sentía pleno. Ella era especial, en todos y cada uno de los sentidos. Me gustaba que la gente nos viera juntos, que supieran que ella era mía. Solo mía.
[...]
- Dime que soy el único.
- Lo eres.
- ¿Soy el qué?
- Eres el único.
[...]
El sexo con ella era lo mejor que había experimentado nunca. Mi autocontrol se esfumaba cuando ella me tocaba, me besaba o me sonreía. Me tenía hechizado. Sin embargo, yo no dejé de ser un gilipollas.
La perdí de nuevo. Desapareció después de aquella pelea en la que yo me comporté como un verdadero animal. La culpé a ella de algo que también fue culpa mía y le dije cosas de las que todavía me arrepiento.
La busqué por todos los lugares habidos y por haber, pero no había ni rastro de ella. Parecía como si la tierra se la hubiera tragado. Estaba desesperado. Tanto que busqué a Thomas, a Richard e incluso a Matt, por si alguno de ellos la habían visto. Sin embargo, ninguno sabía nada. Estaba al borde del colapso mental y, justo ahí, en ese momento, me percaté de que había un sitio en el que no había mirado. Sin dudarlo ni un solo segundo, tomé mi coche y me dirigí a aquel lugar, rogando que ella estuviera bien, pero sobre todo, que estuviera allí.
Al verla allí sentada, al borde del barranco, sentí que mis pulmones cogían aire de nuevo. Sin embargo, no pude evitar acordarme de aquel momento, años atrás, en el que estuve en la misma posición que ella, a punto de quitarme la vida y de reunirme con mi abuelo. Y, con ese pensamiento, por un momento sentí que me faltaba el aire. Tenía miedo de que hiciera un mal movimiento y acabase abajo del precipicio. Así que, sin pensarlo, me senté detrás de ella y la abracé. Aliviado por tenerla y temeroso por lo que le podría haber pasado.
[...]
- ¿Sabes la noche que he pasado? Ni siquiera atendías mis llamadas.
- Creo que tenía motivos para hacerlo.
- Ya, bueno... en serio lo siento, Alice.
- ¿Qué es lo que sientes exactamente?
- Todo... lo único que estoy haciendo es arrastrarte al pozo oscuro que es mi vida. Mi padre no nos quiso ni a mi madre ni a mí...
- Si estoy aquí es porque he asumido todos y cada uno de los riesgos que eso conlleva.
[...]
La niña mimada quería estar conmigo, incluso sabiendo que estaba muy jodido. Sin embargo, a ella eso parecía no importarle. Solo me quería a mí y, por alguna razón, eso me llenaba el corazón.
Cada vez se mostraba más deshinibida conmigo, aunque no dejaba de lado la dulzura y timidez y eso me encantaba. Me desafiaba y al mismo tiempo me provocaba. Era una montaña rusa de emociones que solo ella podía provocarme. Como aquella vez que me ganó a los bolos, se abalanzó sobre mí, me arrastró hasta mi coche e hizo conmigo lo que quiso.
[...]
- ¡Acabamos de hacerlo en un parking! Definitivamente, eres una mala influencia para mí.
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Los polos opuestos se atraen
Dla nastolatkówSegunda temporada de "Te conocí en París". Alice comienza una nueva vida lejos de Francia y del que pensó que era el gran amor de su vida. Tras trasladarse a su nueva residencia, lucha cada día por superar el engaño de Philip, aunque esta tarea será...